MDF: ¿Cuál fue el significado del triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires para el resto del país? ¿Qué lectura hacés?
Gabriel Katopodis: Definitivamente este es el comienzo de un nuevo escenario político en Argentina. No hay dudas de que los resultados en todo el país y de cara al 2027 se van a empezar a explicar a partir de lo que pasó en esa elección donde el pueblo de la Provincia le puso un freno a Milei.
Se trató de un voto para manifestar que el rumbo que lleva adelante Milei está equivocado, que el país está peor en estos 2 años, que los argentinos viven peor y que el Gobierno Nacional, Milei y sus políticas son los responsables. Pero también hay una expresión de esperanza: se abre una puerta, hay un cambio de etapa. Hay otro aire en la sociedad, definitivamente además de la bronca y el enojo, ahora empieza a surgir la esperanza.
Si me preguntás cuáles son las dos cosas que son muy representativas de ese voto, la primera es que quedó claro que Milei no puede hacer cualquier cosa en la Argentina. Y la segunda es que definitivamente se puede hacer algo diferente. La gestión de la provincia de Buenos Aires, el rol de Axel, marca que se pueda hacer algo diferente a lo que está haciendo Milei.
MDF: ¿Cómo fue gobernar en estos dos años conviviendo con un gobierno como el de Milei? ¿De qué manera afectó al Gobierno de la Provincia y a la vida de los bonaerenses?
G.K.: Me parece que estos dos años demostramos que la provincia de Buenos Aires fue escudo, fue trinchera. Fue una contracara de lo que el Gobierno Nacional viene haciendo y es parte de lo que se plebiscitó en esta última elección; evidentemente los bonaerenses prefieren las prioridades que rigen a nuestro gobierno provincial. El Gobierno Nacional le pidió un ajuste a todos los argentinos y ese ajuste fue absolutamente inútil. La provincia de Buenos Aires de alguna manera demuestra que se puede gestionar con otras prioridades, con otros valores y con mayor eficacia. Hay una mirada de que en la Argentina las cosas se pueden hacer diferentes.
La prioridad de Axel en estos dos años fue cuidar y proteger. Es decir, que las políticas de ajuste y de recorte lastimen lo menos posible a la ciudadanía de la provincia de Buenos Aires y al mismo tiempo garantizar un modelo de gestión que permita sostener un horizonte diferente. Un modelo bien diferente al que propone el Gobierno Nacional. No solo fuimos un escudo en este tiempo, además somos una alternativa a través de hechos concretos.
MDF: Uno de los ejes de la campaña ha sido reclamar los recursos y las obras paradas. Como Ministro de Infraestructura, ¿cómo pensás que reaccionó Milei y cómo leyó el resultado de septiembre? ¿Hay alguna expectativa respecto a eso?
G.K.: Me parece que hay un Gobierno Nacional que no está tomando nota, que no acusa recibo del resultado en la provincia de Buenos Aires. Un presidente que no sabe dónde está parado, un presidente que no advierte que el ciudadano el 7 de septiembre entró al cuarto oscuro para poner en orden las prioridades, y lo va a volver a hacer en octubre. El presidente va a tener que escuchar y cambiar muchas cosas.
Este fue un voto a favor de la obra pública, fue un voto a favor de defender la industria nacional, fue un voto a favor de proponer inversión en la universidad pública y en la salud pública. El Gobierno Nacional definitivamente no está tomando nota de esa expresión y lamentablemente está tomando decisiones que van a tener como consecuencia más ajuste y más empobrecimiento. La gente no votó ni aprobó las prioridades que viene definiendo Milei para el país y lo viene expresando en la calle, lo expresó en el Congreso, lo expresó en las urnas el 7 de septiembre y lo va a volver a expresar en octubre.
Además, empezamos a entender por qué es importante tener más diputados y más senadores en la Legislatura y en el Congreso Nacional. En los últimos días quedó demostrado que tener diputados y senadores sirve para poner límites, para ponerle un freno a las decisiones de ajuste y también para seguir reclamando que el Gobierno Nacional se haga cargo de la obra pública en el país.
En cuanto a la discusión de la obra pública, definitivamente fue plebiscitada en la elección del 7 de septiembre. El 70% u 80% de los argentinos están convencidos de que el país para ser mejor necesita rutas, caminos, universidades y hospitales. Eso quedó claro en el resultado. Frente a un Gobierno Nacional que paró durante 2 años toda la obra pública, nosotros venimos demostrando que la obra pública genera trabajo y mejora la calidad de vida. Milei tiene que explicarle a los argentinos por qué frenó la obra pública, cuando la obra pública es sin duda una de las pocas palancas que tenemos para reactivar la economía y promover un desarrollo más justo y federal.
MDF: Fuiste candidato en la Primera, ganaste de manera muy contundente. Se vio una campaña donde el gobernador, vos y el resto de los intendentes y candidatos recorrieron mucho, estuvieron muy activos. ¿Cómo será la campaña de cara a octubre?
Ha habido una tarea muy importante del gobernador Axel Kicillof y de todos los intendentes en equipo para demostrar que el peronismo gobierna el 40% de la Argentina, lo hace con cuentas públicas ordenadas, con obra pública y lo hace con políticas que atienden a los más vulnerables de su comunidad. Todo eso fue lo que se validó. Desde la Provincia de Buenos Aires, el peronismo demostró que está vivo, de pie y ofreciendo otro camino.
Veníamos planteando que el peronismo necesitaba recuperar la autoridad, la capacidad de poder plantarse, de poder marcar un horizonte, de poder marcar un rumbo. Y me parece que los intendentes, con Axel a la cabeza, expresaron que en la Provincia de Buenos Aires esta Argentina que propone Milei no la comparte nadie. Que el ajuste que él venía aplicando no tiene apoyo popular y que la gente en septiembre votó para frenar un rumbo, pero al mismo tiempo para disputar y proponer un futuro mejor. El peronismo vuelve a recuperar autoridad para decir: no estamos condenados a vivir en un país con ajuste, con recortes, con obra pública parada y sin universidad pública en la Argentina. Se puede vivir mejor en la Argentina.

Inauguración de 18 nuevas cuadras pavimentadas en el barrio Villa Argentina, Florencio Varela
MDF: ¿Hay algo especialmente en disputa en las elecciones de octubre?
G.K: Claro, el futuro.
Me parece que la elección de octubre va a estar puesta en clave de volver a frenar a Milei. Ya no se trata solo de frenar un veto en el Congreso, sino de frenar el desguace de instituciones, programas y cosas imprescindibles para nuestra sociedad y para nuestra democracia. El 7 de septiembre irrumpió un mensaje. La sociedad dijo: con estas cosas no se jode, con algunas cosas en la Argentina no se jode. Pero al mismo tiempo fue un voto de mucho compromiso. La gente no votó en blanco ni decidió no ir a votar: fue, y agarró la boleta de Fuerza Patria. Hubo un voto de confianza, depositaron la confianza en el peronismo.
Por eso me parece que, como nunca, en la elección de octubre tenemos que seguir explicando con la mayor claridad posible que el modelo de país no le sirve a la Argentina y demostrar que estamos en condiciones de volver a ganarnos la confianza de la gente y de proponer soluciones para los problemas que tiene el país.
MDF: En ese sentido, ¿pensás que el 7 de septiembre no solo fue un triunfo provincial, sino que le dio un poco de esperanza al resto de las provincias que vienen padeciendo el rumbo de Milei y su impronta antifederal?
G.K.: Sí, definitivamente cambió el escenario político, pero además cambió el pulso, el humor de la gente en general y de la militancia. Aparece más concreta la posibilidad de frenar a Milei, no solamente en la provincia de Buenos Aires, sino en toda la Argentina toda. Creo que el 26 de octubre va a haber una expresión en todo el país que se apalanca en el resultado de la Provincia de Buenos Aires, que se contagia del resultado de la Provincia de Buenos Aires y que va a permitir que muchísimos intendentes y muchos gobernadores puedan también ser parte de ese punto de inflexión que se expresó el 7 de septiembre.
Después de octubre, como nunca, va a haber dos modelos. La tarea de Axel, y de toda la provincia de Buenos Aires, será convocar, desde las coincidencias básicas, a todos aquellos que estemos parados en el mismo lugar cuando hablamos de obra pública, de educación y salud pública, de democracia y de futuro. Ahora, hay que sostener el esfuerzo y ganarle nuevamente a Milei.