“Buenos días señores intendentes, intendentas, representantes de nuestro poder
legislativo, judicial, autoridades de la policía de la Provincia de Buenos Aires,
Vicegobernadora y ministro de Seguridad, Sergio Berni.
Decía nuestro ministro que es un día histórico en la trayectoria de la policía de la
Provincia de Buenos Aires. ¿Por qué es histórico? Porque estamos haciendo un
enorme esfuerzo realizado por la institución, por la provincia, por su pueblo para seguir
trabajando en el camino de recuperación, de transformación de la policía de la
provincia.
Vale la pena recordarlo en este cuarto año de gobierno porque recibimos una policía
absolutamente diezmada. Cuando digo esto me refiero a que en un marco de ajuste
salarial a todos los trabajadores de la provincia, el cuerpo que más sufrió fue el de la
policía de la Provincia de Buenos Aires. Una experiencia que se vanagloriaba por su
proyecto en seguridad, le recortó 30 puntos al salario real de todos los agentes de
nuestra policía de la Provincia. No solo eso, en vez de un parque automotor, recibimos
un depósito de chatarra, recibimos municiones y chalecos desactualizados y vencidos.
Se interrumpió la práctica de manejo y la práctica de tiro. Fundieron a nuestra
provincia y a nuestra policía. Sobre esa situación, aproximadamente 6000 agentes
menos teníamos al asumir nosotros que al inicio de la etapa anterior. Fue un
verdadero desastre que llevó por unanimidad, no a nuestra fuerza política, sino a la
legislatura de la PBA, antes de asumir nosotros, a declarar una emergencia en materia
de seguridad de la provincia. Así comenzó este gobierno que tuvo que enfrentar, con
emergencia sanitaria y de seguridad, financiera y económica, la peor catástrofe
sanitaria de nuestra provincia: la pandemia. No quiero dejar de marcar que a pesar de
haber perdido sueldo, haber perdido número, la policía de la PBA enfrentó la
pandemia en las calles de manera solidaria. Dando la vida por nuestra sociedad.
Mientras muchos podrían cruzarse y preservarse, nuestra policía, junto con los
trabajadores de la salud, y otros trabajadores esenciales enfrentó la pandemia en los
primeros días, casi sin protección, seguro y sin vacuna. Ha sido un hecho histórico que
la historia va a reconocer, porque dio bajas, tuvimos pérdidas entre los trabajadores y
las trabajadoras de nuestro Estado y particularmente en nuestra policía.
Así y todo, con dos años de pandemia, que dificulta la preparación, la formación, hasta
la producción de los instrumentos necesarios para hacerlo. A pesar de estas
adversidades, llevamos adelante la inversión histórica más importante en materia de
crecimiento de la policía, de equipamiento de la policía, de tecnificación de la policía,
de recuperación de vehículos. Pero por sobre todo en la formación y en la
profesionalización. Esta camada de cadetes que hoy egresa de nuestra escuela de
policías de sus 11 sedes es la primera que atraviesa ese proceso especial y renovado
de formación. Hemos podido también, durante esta etapa recuperar los policías
perdidos en cantidad, perdidos durante la etapa anterior. Y más importante,
dignificarlos por primera vez en la historia con la equiparación de sus salarios al de las
fuerzas federales. Miren, era un reclamo histórico, un reclamo nunca cumplido, pero
por sobre todo, era un reclamo justo. Al mismo trabajo igual remuneración y no la tenía
la policía de la provincia.
De la misma manera, las famosas horas CORE, que cuando asumimos eran de un
monto de 40 pesas. Hasta el día de hoy, más allá de cualquier proceso de aumento
general de precios, la habíamos multiplicado por cuatro y medio. Pero el día de hoy la
volvemos a multiplicar por 3. En este período nos permite compensar ese esfuerzo
adicional de nuestra policía en todo nuestro territorio comparada con los 40 pesos del
día que asumimos, se convierte hoy en 600 pesos por hora. De la misma manera que
esa fuerza política que hablaba tanto de seguridad, pasaba en concepto de uniforme,
1200 pesos, lo llevamos a 7.500 multiplicando casi por 7 y hoy lo volvemos a duplicar.
Serán 15 mil pesos por agente. Es una retribución al esfuerzo, a ese sacrificio, a eso
que dan todos los días en la calle los agentes y las agentes de la Provincia de Buenos
Aires.
Así que venimos como decíamos en una etapa de reconstrucción con una inversión
histórica. Recibimos un parque automotor destruído, con un millón de km de rodaje de
la gran mayoría de los móviles y de las camionetas de la provincia.
Hemos sustituido en buena parte en este tiempo todo el parque a 0km entre motos y
patrulleros nuevos equipados, preparados y con la nueva tecnología 5.500 nuevos
móviles. Nunca se había reemplazado por completo el parque. A esto agregamos hoy,
algo que nos llena de orgullo, algo que bien decía el ministro, debemos agradecerle a
los intendentes e intendentas que fueron a buscar a algunos de los que hoy forman
parte de esta promoción de 3.492 nuevos cadetes egresados y de 1500 conductores
motoristas. Es una incorporación significativa que viene acompañada de este proceso
de transformación profunda, de realización de nuevos cuerpos, de puesta en valor de
la policía científica, de sus laboratorios, de mejora en las capacidades tecnológicas, de
formación ciudadana dentro de la preparación de nuestra policía.
Lo dije muchas veces, las estadísticas muchas veces son ciegas y no nos permite
conformarnos pero hay que repetirlas ante voces que se niegan a reconocer avances y
mejoras.
En el año 2019, certificado por la Procuración de la PBA, hubo 905 homicidios
dolosos. Las cifras salidas de la semana pasada, de la una estadística incuestionable,
imposible modificar, comparables en país a país, que permite comparar ciudad con
ciudad, la última que tenemos del año pasado significa una reducción con respecto al
año anterior de 10% y con respecto a 2019 del 22%. 750.
Es un área, la seguridad, donde no corresponde hablar de éxitos, pero sí cuantificar y
tener en cuenta los avances. Esta situación se reproduce en toda la series de
homicidios y delitos registrados. Pero esta mejora no nos conforma, cada homicidio y
cada pérdida, vaya también el homenaje a los agentes fallecidos en el desempeño de
su función. Cada uno de ellos es incalculable en el dolor y en la desgracia.
Es por eso que estas mejoras producto de las inversiones, del descomunal trabajo que
ha llevado adelante en la adversidad nuestro ministerio de Seguridad, nos permite
seguir adelante. El camino es el de la mejora, el camino es el de la profesionalización,
el camino es el de la modernización, el camino es de la inversión.
Esos que quieren dinamitar el Estado y prometen el ajuste, cuando gobernaron,
destruyeron la policía y destruyeron sus salarios. Cuando se habla de ajuste, hay que
saber que se van a perder derechos adquiridos en lo laboral, que se van a interrumpir
inversiones y se van a dejar atrás logros. Por eso quiero decirles que nuestro
compromiso tiene un solo destinatario, que es el que nos provee los recursos pero
también las instrucciones y los mandatos: es el pueblo de la PBA. Nos debemos a
nuestro pueblo, ustedes son parte de este pueblo. Hay que tratarlo con humanidad,
hay que contenerlo en la adversidad, necesitamos una policía más profesional y en
ese camino andamos. Pero también más humana, es una policía parte del pueblo y
que se debe al pueblo. Los quiero hoy felicitar por el enorme esfuerzo que han hecho.
Está depositada en ustedes buena parte de la esperanza de mayor tranquilidad, de
mayor orden, de mayor seguridad. Sabemos que se van a desempeñar con
patriotismo y con heroísmo. Por eso les pedimos, que como nosotros, honren a
nuestra Constitución y nuestra bandera, la bandera de la PBA. Adentro de la ley todo,
afuera de la ley nada. Muchísimas gracias”.