Sheinbaum hablando en la Conferencia del Pueblo
La administración de Donald Trump sigue mostrando su volatilidad: este martes 4 de marzo, apenas unas horas después de que entrara en vigor la imposición de aranceles del 25% a las exportaciones de México y Canadá, su secretario de Comercio ya declaraba que Washington podría reconsiderar la medida. En este contexto cambiante, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió con un discurso que combina diplomacia con una exhibición de fuerza, al convocar a una asamblea en el Zócalo capitalino el próximo domingo 9 de marzo.
Claudia Sheinbaum en el Palacio Nacional
Sheinbaum enfatizó que la medida de Trump afecta no solo a empresas nacionales, sino también a las extranjeras que operan en México, y recordó que en las últimas semanas su administración ha reforzado la cooperación en materia de seguridad y comercio, incluyendo operativos contra el tráfico de fentanilo, así como extradiciones de personajes de alto perfil para Estados Unidos. No obstante, su gobierno también enfrenta críticas internas: la convocatoria al Zócalo, más allá de un mensaje de unidad nacional, también es una demostración de poder y apoyo popular en medio de encuestas que la posicionan con altos índices de aprobación.
Mientras Sheinbaum se presenta como una lideresa dispuesta a enfrentar a Trump sin romper relaciones, la Casa Blanca muestra signos de inestabilidad en su estrategia comercial. La incertidumbre persiste y, con las elecciones estadounidenses en el horizonte, el escenario político seguirá evolucionando.
Sheinbaum calificó la decisión de Trump como “unilateral” y anunció que su gobierno responderá con “medidas arancelarias y no arancelarias”. Sin embargo, matizó que no busca “iniciar una confrontación económica”, sino establecer acuerdos para “integrar economías”. Estas declaraciones, realizadas en su “Mañanera del Pueblo”, reflejan un intento de equilibrar la respuesta política sin escalar el conflicto con Estados Unidos.
A través de un video en su cuenta de X, la mandataria llamó a la población a la unidad y la calma: “Es tiempo de la defensa de México y su soberanía; convoco a las y los mexicanos al Zócalo este domingo 9 de marzo a las 12 del día para informar las acciones que llevaremos a cabo. Juntos saldremos adelante”.
Marcelo Ebrard durante la conferencia matutina, en Ciudad de México. Henry Romero (REUTERS)
Sheinbaum enfatizó que la medida de Trump afecta no solo a empresas nacionales, sino también a las extranjeras que operan en México, y recordó que en las últimas semanas su administración ha reforzado la cooperación en materia de seguridad y comercio, incluyendo operativos contra el tráfico de fentanilo, así como extradiciones de personajes de alto perfil para Estados Unidos. No obstante, su gobierno también enfrenta críticas internas: la convocatoria al Zócalo, más allá de un mensaje de unidad nacional, también es una demostración de poder y apoyo popular en medio de encuestas que la posicionan con altos índices de aprobación.
Mientras Sheinbaum se presenta como una lideresa dispuesta a enfrentar a Trump sin romper relaciones, la Casa Blanca muestra signos de inestabilidad en su estrategia comercial. La incertidumbre persiste y, con las elecciones estadounidenses en el horizonte, el escenario político seguirá evolucionando.