Primero, buenos días a todos y a todas. Agradecerle a Juan, de nuevo, por recibirnos acá en Suipacha y poder compartir con él uno de los momentos, de los actos más lindos que se puede tener desde la función pública, que es reconocer, no es entregar una escritura, es reconocer el derecho de nuestro pueblo de tener la casa propia con todos los papeles.
Estamos reconociendo un derecho. Mientras lo escuchaba a Juan, tenemos acá, me acompaña medio gabinete prácticamente, no es una excepción, estamos recorriendo todo el tiempo, todos los días la provincia Buenos Aires, de todos los distritos. Y tampoco, lo que hoy mencionaba Juan, que era una lista enorme, que a medida que le iba comentando a mí me daban ganas de acotar algo con respecto a cada cuestión, a cada programa del Gobierno. Lo que quiero decir es que no es que vino el gobernador y trajimos un montón de cosas para Suipacha, porque si no pareciera que esto es los Reyes Magos o Papá Noel. Es una cosa muy distinta.
Es el trabajo del intendente que se corona hoy con muchísimos anuncios, programas y resultados. Así que, Juan, gracias por esto.
Y también habla de que por más que recorremos todo el día, tenemos que venir más seguidos, porque si no se nos juntan tantas cosas que impide un poco hablar del contenido o del sentido de cada uno de estos programas, que tiene un sentido, eh.
Y empiezo por el principio, porque ustedes habrán visto que estamos ya en una campaña electoral.
Siendo gobernador de la provincia Buenos Aires, con un sistema de medios de comunicación porteños que parecen estar destinados y dedicados a castigar a la provincia Buenos Aires, no a este gobernador, porque es histórico, a castigar a la provincia de Buenos Aires, y a los y las bonaerenses, la verdad es que tampoco es tan sorprendente que haya algo así como una campaña sucia. Vamos a ver una campaña sucia y esto recién empieza. Me animo a decir, no sucia, sino batiendo récord en roñosa. Porque contamos con un Gobierno nacional y con un Presidente de la Nación donde ya la realidad, la verdad, el buen gusto, el decoro, parece, que han sido absolutamente abandonados. No le importa nada. Al Presidente de la Nación con su retuit es capaz de poner cualquier cosa. Y parece que es contra mí. Pero yo les doy una mala noticia, es contra la provincia de Buenos Aires. Contra todas las provincias argentinas. Es no solo contra la provincia de Buenos Aires como entidad política, es contra lo que contiene la provincia de Buenos Aires. Que al actual gobierno le importa tres rábanos. Tres rábanos, eh. Es un gobierno que cada vez que festeja, cada vez que lo aplauden, anda con algún rico, algún millonario, algún timbero, algún importador. Yo nunca lo vi acompañar y festejar cuando aumenta la producción o se crea trabajo.
Es un gobierno que no tiene absolutamente ningún registro de la producción y el trabajo, que es como vivimos en la provincia de Buenos Aires. Acá ni petróleo, ni extractivismo, ni litio, ni timba. Acá producción y trabajo. Por eso creo que hay tanta diferencia y tanta saña. Y tanta saña.
Venía hoy por la Ruta 5, la Ruta 5, como ustedes bien saben, es una ruta nacional. Y es una de las tantas rutas nacionales y obras nacionales que el presidente Milei abandonó. Desertó. Doy un caso, la Ruta 5 no se hace con déficit fiscal, no se hace con gasto público. Son créditos internacionales. Vieron que ahora andaban festejando que le iban a pedir al Fondo Monetario Internacional 20.000 palos, 15.000 palos, 10.000 palos. Parece que les dijeron que no, pero eso es otra discusión que hemos tenido estos últimos días. Le fueron a pedir de nuevo al Fondo Monetario Internacional plata y lo quieren festejar. Yo veo acá algunos vecinos y vecinas que tienen mucha experiencia, que peinan canas, que conocen esta historia. Siempre que a la Argentina le prestó guita el Fondo, fue malo.
Ahora, hay otros créditos internacionales que no son como los del Fondo. El Fondo, como pasó en Macri, ¿no? Con este mismo ministro, Toto Caputo, 45.000 millones de dólares, me acuerdo el día que lo anunció Macri, diciendo, ‘volvimos al mundo, nos prestaron 45.000 palos’. El crédito más grande en la historia del Fondo Monetario Internacional, miren que ha prestado plata a la Argentina y a otros países. Y dicen, ‘ven, nos prestan tanto porque confían en nosotros, porque el mundo nos quiere’. Mentira. Minga. Prestaron la guita y la guita la usaron para sostener la timba financiera. Hagan un poquito de memoria, eh. Yo, por supuesto, que voy a hablar de algunas cuestiones de actualidad, pero quiero pararme en terreno firme, eh. No voy a empezar a discutir con los austríacos, empezar a discutir lo que pasa en la Argentina hoy, en la provincia hoy, y lo que pasó en tiempo reciente.
Yo digo, nos prestaron 45.000 palos con Macri y entonces, bueno, con 45.000 millones de dólares, es, más o menos, un 10% de nuestro producto bruto interno. Es una carretilla guita, es un camión de guita. Bueno, tendríamos que haber creado empresas, grandes obras de infraestructura, desarrollarnos, programas de vivienda.
Miren, si uno traduce en viviendas, traduce en equipamiento, traduce en ruta 45.000 millones de dólares, la verdad que se podría haber hecho una revolución. No gastaron un dólar de eso en nuestro territorio, en nuestras necesidades y en nuestra gente.
Se la fugaron, tan rápidamente se la fugaron, para sostener a la timba que habían dejado entrar antes, que no sólo no quedó nada, sino que después hubo una debacle económica del final del gobierno de Macri que bueno, que creo que todos guardamos memoria.
Por eso me parece que un gobierno que viene a festejar que le van a prestar 10.000, 15.000, 20.000 palos desde el Fondo Monetario, yo creo que hay alguien que tiene que festejar, que es el timbero, el banquero, el que se dedica a la bicicleta financiera. Ahora, para el pueblo argentino, cuando el Fondo nos presta guita, la verdad que hay muy poco para festejar.
Y sin embargo, la Ruta 5, por ejemplo, está hecha con créditos internacionales de otros organismos. El Banco Interamericano de Desarrollo, nosotros tenemos varios organismos internacionales que no prestan para la timba, que prestan para la obra, que prestan para la infraestructura, que prestan para vivienda, que prestan para rutas. Bueno, eso lo paró todo el Gobierno. Lo paró todo. Entonces, ¿cómo se explica? ¿Cómo se explica?
Yo les digo fácilmente cómo se explica. Están acá para asegurar un negocio para muy poquita gente, y yo creo que entre los que me escuchan seguramente muchos votaron a Milei por enojo, por malestar, por lo que sea, pero ya va un año largo del gobierno de Milei, y la verdad que lo que vemos es que, lo veníamos discutiendo estos días, no es magia, y tampoco es liberal libertario ni anarcocapitalista y menos todavía de libre mercado, eh. Porque venían a decirnos ‘el mercado soluciona todo’.
Ahora, lo que hizo para la inflación es planchar el dólar, y lo que hizo para la inflación es planchar el salario, las jubilaciones. Y entonces, esa es la Argentina que estamos teniendo, una Argentina donde vamos a las góndolas de los supermercados y empieza a haber naranja, fruta traída de países que antes nos compraban, el paraíso de los importadores. El pequeño productor rural, ni hablar del productor de lo que se conoce como ‘economía regional’, el que se dedica a la miel, pequeños emprendimientos, pero el productor de leche, miren, ¿qué es lo que le empieza a pasar? Lo que le empieza a pasar es que con el dólar planchado, dólar barato, los productos de afuera entran y van inundando el mercado.
Pero además, el laburante, el jubilado, el comerciante no tiene un mango, no le alcanza, no le alcanza para pagar los gastos fijos, no consume y entonces toda la producción, también agropecuaria que va al mercado interno, se encuentra con una caída de 20 puntos, 30 puntos de la demanda interna, nos está fundiendo.
Está fundiendo a la provincia de Buenos Aires, porque es una provincia productiva. Está fundiendo al conurbano y al interior. Y hay unos pocos que están de fiesta. Maravilloso. Veníamos denunciando esto, el Presidente se enojó, me dijo cualquier barbaridad estos últimos días, le contesté, miren ustedes, me dice cualquier barbaridad, ¿cómo le contesto yo? Como bonaerense y en nombre de un pueblo que me ha votado, con respeto. Con respeto.
Yo entiendo que el que grita e insulta no tiene razón. Así que, Milei, si tenés un argumento, decilo con respeto que te lo vamos a escuchar, pero no nos van a encontrar a nosotros nunca, nunca, ni chabacanos, ni violentos. Porque también esa violencia, recién subió una maestra. ¿Cómo le explicamos a los pibes y a las pibas de la provincia de Buenos Aires que porque alguien piensa distinto no le podes decir ‘te voy a correr’, no sé qué, y cualquier insulto después, porque piensa distinto? Que es lo que hace el presidente. Ayer echó a la hija de Cavallo. Más machirulo no se consigue también, porque se enojó con Cavallo y echó a Sonia Cavallo que es la hija, no es un atributo de él. Así que bueno, ahí lo vemos, ahí lo vemos, con un estilo de gobierno espantoso.
Y a nosotros nos deja sin las rutas, y a nosotros nos deja sin las escuelas. Y por eso yo quería hacer algunos comentarios sobre todo lo que comentaba Juan, que estamos haciendo acá.
Empiezo por las escrituras. Lo de la escribanía del pueblo de la provincia de Buenos Aires. El programa “Mi escritura, Mi Casa” ya tiene cerca de 140.000 escrituras gestionadas. Cerca de 140.000 familias. Y yo los escuché a ellos decir ‘comunismo’, ‘socialismo’, ‘clientelismo’, ‘populismo’, ‘peronismo’, ‘le dan la escritura a la familia’, ‘le están dando algo’ y ‘cobran un impuesto y le sacan a otro y le dan a la familia’. Bueno, no entiende nada. Libertruchos, no libertarios. Libertruchos, porque no entienden nada.
Fíjense qué es lo que ocurre. La escritura se puede hacer por privado. No está prohibido. Tenemos miles de familias en la provincia de Buenos Aires que no tienen la vivienda, la propiedad con su escritura. Se puede hacer por privado. Hay escribanías, hay gestorías. Pero para que se entienda fácilmente, porque si no no se sabe de qué estamos hablando, sale un millón y medio de pesos hacer la escritura por privado. Y le comunico a Milei, más con su programa económico, con lo que subió la luz, el gas, los servicios, lo que subió la nafta, lo que subieron los alquileres desde que llegó Milei, lo que subió el alimento, hay muchísimos bonaerenses que no pueden pagar un millón y medio de pesos.
Entonces, yo no estoy diciendo que el mercado no funciona o no sirve y que hay que anularlo. Todo bien. El que se puede hacer su escritura pagándola, va y la hace, nadie lo prohíbe. Y acá está la gran estafa. Y lo mismo pasa con la salud, con la educación, con la infraestructura.
El mercado lo resuelve, por supuesto, la empresa privada lo resuelve, para el que puede pagar. Pero no todos pueden pagar y esto no es un hecho bonaerense o argentino. La desigualdad es un producto y un resultado del sistema en el que vivimos. Inmensa desigualdad, que se agravó después de la pandemia en todos los países del mundo. Cada vez más difícil, más precariedad laboral, más complicación para conseguir trabajo en blanco.
Y bueno, y Milei ahora, que viene por todo. Entonces, hay muchos que no pueden pagarse la salud, la educación, ni la escritura. Y es un derecho tener salud, tener educación y casa propia. Y obviamente que yo lo digo desde el peronismo, pero le aviso a Milei, lo dice la Constitución Nacional y la Constitución Nacional hay que cumplirla. No es optativa, no es que si sos libertario y anarcocapitalista quemás la Constitución Nacional. ¡A cumplirla, Milei! Y a darle a cada provincia lo que le corresponde. A cada provincia lo que le corresponde. No es plata tuya, Milei. La ponemos nosotros, como decía Juan, y que la llevas a vos para pagar la deuda. No, tiene que estar en la ruta. Tiene que estar en la escuela, tiene que estar en un hospital, tiene que estar en la gente.
Por eso, miren, cada uno de los anuncios que hicimos hoy tienen que ver con esto, con una concepción y una comprensión de la realidad, no de un modelo teórico, académico, económico lleno de ecuaciones. ¿Alguien leyó el artículo de Milei sobre el tipo de cambio? Lo sacó en La Nación. ¿Alguien lo leyó? Yo soy economista, lo entendí, está mal, está pésimo, pero no importa, lo entendí.
Creo que es muy difícil, como lo escribe para la gran mayoría, comprender lo que quiso decir. Y es un recurso, es como funciona esta estafa. No es que lo que dice es técnicamente muy complicado, complejo y entonces la persona común no puede acceder. Nosotros tuvimos grandes intelectuales, Jaureche, Scalabrini Ortiz, varios intelectuales que han dicho más o menos lo mismo, que yo me encargué de repetir varias veces siendo economista. Y lo voy a decir en criollo, si cuando un economista te dice las cosas y no lo entendés, no es porque es difícil, es porque te está cagando. En criollo. Entonces, si te hablan en difícil… Y yo digo esto porque ahora vamos a una elección, ahora sí vamos a una elección. ¿Y qué problema hay? El Gobierno nacional, con un esquema artificial de tipo de cambio, bajando los salarios, bajando la demanda, fíjense, ya es extremo el asunto, estamos en el peor consumo de carne, de carne de los últimos 100 años.
El consumo de leche está en uno de los dos niveles más bajos, de los años más bajos, de toda la serie, de toda la historia. Litro por cabeza, ¿no? Y uno dice ‘bueno, no hay leche, no hay carne, ¿qué pasa?’ Todos sabemos qué pasa si no hay proteínas. Pero ni siquiera hay yerba. No hay ni mate. Peor consumo de mate en décadas.
Está destruyendo ya no el bolsillo de los argentinos, la cultura, las tradiciones de nuestro país, nosotros somos un país que tiene estos productos. Y leía el otro día ‘récord de exportación de carne’, claro, los argentinos, los bonaerenses no podemos pagar la carne que producimos, pero festejan porque se la vendemos a otro.
Yo digo, la macroeconomía, la discusión teórica, lo que sea. Yo no quiero un país donde los argentinos no puedan comer carne, tomar leche y no tener yerba. No quiero un país. Después hay dificultades, es un país espantoso, es un país muy injusto, porque yo digo los argentinos, pero son los laburantes los que no pueden, son los vulnerables los que no pueden, es un país más desigual. Y no es algo teórico, es lo que está pasando, por eso se viene una elección.
Y acá hablamos hoy, yo hablé de la Ruta 5 pero podemos hablar también de lo que estamos haciendo en materia de escritura, de la ambulancia. Denme un segundo para hablar de una ambulancia. Suipacha recibió el año pasado a nuestro gobierno y otro gobierno municipal con el que no compartíamos muchísimas cosas. Fíjense, enseñanza para Milei, no compartíamos muchísimas cosas, la ambulancia la trajimos igual porque era para la gente, no para el intendente. Y hoy, segunda ambulancia. Segunda ambulancia.
Yo creo que no lo siente porque no lo conoce, ni lo comprende, ni sabe lo que produce. Ni saben lo que producen, la angustia que es tener una dificultad, de las distancias, tener que llegar, pero esa ambulancia, esa ambulancia sale 160 palos. De nuevo, los privados, ¿cómo van a hacer? Porque yo decía, hay unos que pueden pagar los medicamentos, los alimentos, pueden pagar la educación privada, pero hay lugares donde aunque la puedan pagar no la tienen. Entonces también lo quiero explicar para que lo entiendan los libertarios y los austríacos.
Hay lugares donde hay 10.000, 20.000, 30.000 habitantes donde no es negocio, donde no es negocio poner una universidad privada, donde no es negocio poner una clínica privada, no es negocio. Y no es que nosotros estemos en un dilema: todo para el privado o todo para el Estado. Es que hay lugares donde ningún privado va a hacer la inversión. Y, ¿está mal o está bien? Está bien. Porque el privado invierte su propio dinero para recuperarlo y para tener una ganancia, sino lo pone en la caja de ahorro o lo pone en otra inversión. Si va a invertir, aún en salud, en educación o en lo que sea, espera recibir un retorno, una ganancia, un beneficio y está bien, así funciona lo privado.
Pero en pequeñas localidades de la provincia de Buenos Aires no hay escala, no hay demanda, y a veces hay cantidad, pero no hay suficiente poder adquisitivo para que determinadas cosas sean negocio, como la salud y la educación. Entonces, el privado nunca va a hacerlo. Y es así, es ese mercado del que siempre hablan y parece que no lo entienden. No lo va a hacer. Y entonces, ¿qué es lo que pasa?
Bueno, el tren, por ejemplo, en algunas localidades no es negocio, si se lo das a un privado, te cierran la estación. Entonces, destruye la conectividad y la posibilidad de hacer otros negocios más. También privados.
Y con la salud y con la educación es dramático. Porque si te cierran la escuela pública, y no voy a hablar de teorías ni de proyecciones, es lo que está haciendo el Gobierno nacional. Es lo que hizo el gobierno de Vidal. Es lo que hizo el gobierno de Vidal. ‘Escuelas rurales, escuelas de Delta, poquitos alumnos, cerremos la escuela’. Ahora, ¿qué pasa si vos cerras la escuela rural? Y la gente no puede vivir más ahí. Porque si hay 10 alumnos, 15 alumnos, 4 alumnos, ningún privado va a poner una inversión ahí. Entonces, ¿qué pasa? No se puede vivir más y la gente se termina yendo y después se quejan de que se van hacia los grandes centros urbanos. Nosotros tenemos que garantizar que se pueda vivir bien en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires. Y eso no lo garantiza Milei, no lo garantiza el mercado, no lo garantiza el privado, o hace el Estado o no lo hace nadie. O no lo hace nadie.
Y es algo desesperante. Nos sacaron los recursos para los remedios, nos sacaron los recursos para los maestros. Ya lo hizo Milei, eh. Nos sacaron los recursos para la seguridad. Le pregunté recién a Juan, ¿cuántos patrulleros trajo la derecha a Suipacha? Teníamos, Javier, nuestro ministro de Seguridad, 790 patrulleros cuando asumimos. Compramos 5500 nuevos patrulleros. Y esperen. Llegaron acá 10 camionetas nuevas y 4 para la Policía Rural. Ahí está la inversión. No hace falta. Lo cubrimos.
¿Quieren hablar de seguridad? Hablen con realidad y hablen con números. Basta de marketing político. Basta de tirar campañas todos los días, hablen de la realidad. ¿Qué compró Milei para la seguridad además de discursos y consultores? Nada. Nada. ¿Qué le dio a la Provincia para la seguridad? Nada. Así que venimos haciendo un trabajo, ¿eso soluciona, resuelve, está terminado? De ninguna manera, falta un montón. Falta un montón. Pero nos sacó 750.000 millones de pesos Milei, que eran para la seguridad, quiere fundir a las provincias.
Y ahí vamos, haciendo nuestros esfuerzos, el pueblo de la provincia de Buenos Aires y quiero decir porque algunos sostienen, ‘como Kicillof está enfrentado, entonces no le da nada’. Quiero darles una mala noticia o buena, no sé, vieron eso de ‘mal de muchos, consuelo de tontos’. Los que le chupan las medias a Milei tampoco consiguieron nada, no le da un mango a ninguna provincia. Piensa que gobernar es llevarse bien con Trump, con Elon Musk, pero no lo vimos nunca caminando las provincias. Cuando fue a Bahía Blanca se las tomó y nos dejó solos.
Ahora en los incendios, y un puntito más sobre esto, nos dejan solos a los intendentes, a los gobernadores. Ahora se está incendiando El Bolsón, ¿no, Daniela, Javier? ¿Qué hicimos nosotros inmediatamente? La provincia de Buenos Aires mandó brigadistas a Río Negro, mandó brigadistas a Neuquén. Porque acá, como mandamos patrulleros a Rosario cuando tuvieron el lío del narcotráfico, no tuvo que pedirnos nadie. Estuvieron tres meses ahí, cuidando a los rosarinos y está bien, está bien. Tenemos un pueblo solidario. Nadie nunca me dijo que estaba mal ayudar a las otras provincias si se borra el gobierno de Milei. El pueblo bonaerense, pueblo solidario. Lo dijo muy bien Juan, pueblo solidario.
Y bueno, hoy también con microcréditos para la construcción de vivienda, también con equipamiento para aquel que tiene dificultad o algún tipo de problema laboral que pueda emprender, que pueda, pero de nuevo, de nuevo y este es otro mensaje para Milei. No es que los ciudadanos, las ciudadanas, el pueblo no tenga ganas de hacer. A veces no tienen ni los recursos mínimos para comprarse una máquina de coser y poder hacer un laburito, una changuita. No tiene para comprarse una bordeadora, no tiene para comprarse los materiales de trabajo, los elementos de trabajo y ganas no les falta. Lo digo de otra manera, esa idea de la meritocracia, que todo se gana con el sacrificio, con el esfuerzo, rompiéndose el lomo, eso el pueblo de la provincia de Buenos Aires lo conoce bien. El sacrificio, el esfuerzo, el aguantar situaciones lo conoce bien, pero a veces no hay ni medios, ni posibilidades, por eso yo creo que lo del esfuerzo y el sacrificio y el mérito está muy bien, pero primero hay que darle a la gente la posibilidad y la igualdad de oportunidades. Sin igualdad de oportunidades, sin justicia social, el mérito y el sacrificio es una excusa para echarle la culpa a los que sufren de que son ellos que no se matan trabajando, cuando nuestro pueblo se mata trabajando.
Miren ahora, 200.000 desempleados nuevos desde que llegó Milei. ¿Qué pasa? ¿Se hizo vaga la gente, chanta, que no quiere trabajar? No, cambian las condiciones y es muy difícil. Y es cada vez más difícil. Por eso, me parece que hoy, trayendo escrituras para el pueblo de Suipacha, trayendo ambulancia, viendo como el hospital, único prestador de salud, ahí está, quiere dinamitar el Estado desde adentro. Piénsenlo cuando vayan a votar. Piénsenlo cuando vayan a votar. Mirá si les sale bien y nos quedamos sin hospital público, sin escuela pública, nos quedamos sin rutas, nos quedamos sin Estado. Piénsenlo bien, porque ahora se van a elegir también los Consejos Deliberantes, se va a elegir para la Legislatura provincial, piénsenlo bien. Les pido encarecidamente.
Eso que está haciendo el Gobierno nacional, que nos deja, ¿cómo dijiste? Desamparados, nos abandonan. Yo digo, a mí la palabra que me gusta es ‘desertan’, ¿no? Porque abandona el que se va, deserta el que incumple sus obligaciones. Acá no es un problema de que Milei puede o no dedicarse a la educación, a la salud, porque dice ‘todo es problema de las provincias’, y los recursos son de él, como bien dijiste. Son de él porque nos los saca a nosotros. La provincia de Buenos Aires aporta el 40% de los recursos de todo el país. 40%. Una parte se lo queda el Gobierno nacional, del esfuerzo nuestro. Y otra parte lo distribuye entre las provincias, injustamente. Aportamos el 40, recibimos el 7. Y además quieren que nos ocupemos de todo lo que Milei no hace, aunque debería hacer. Entonces, pensémoslo bien, miren si le sale bien. Miren si el topo que destruye el Estado se la agarra con el hospital. Porque ya se la agarró, hospitales nacionales cerrados, eh. Vienen a cerrar los municipales también. Los pacientes oncológicos, tirados, ¿qué hizo la provincia de Buenos Aires? Desertó Milei, empezó a comprar los medicamentos para los pacientes con cáncer. Un esfuerzo.
¿Miren si les sale bien? No nos da la plata para los patrulleros, seguimos comprando patrulleros nosotros, con todo el esfuerzo de nuestro pueblo. Pero, ¿miren si les sale bien y nos quedamos sin Centro de Monitoreo? Hoy vamos a ir a visitarlo. El Estado, el Estado que en boca de Milei, es el padre, la madre de todos los males, es lo que cuando yo recorro la provincia de Buenos Aires, la provincia real con la gente real. Nadie me dice, ‘quiero menos Estado’. Me dice, ‘necesitamos más escuelas, necesitamos más hospitales, necesitamos más caminos rurales, necesitamos mejorar la ruta, necesitamos centros universitarios, necesitamos más Estado presente’. Y yo quiero decir, no es una discusión ideológica, es un mandato. A mí me votaron para que haya más Estado y más eficiente en toda la provincia de Buenos Aires. Más salud, más educación, más seguridad, más escrituras, más viviendas. Para eso nos lo votaron.
Así que les agradezco muchísimo. Gracias, Juan. Vamos a seguir trabajando. Que puteen, que insulten, que griten, tenemos una obligación, tenemos un mandato y lo vamos a cumplir. Muchísimas gracias. [yotuwp type=\”videos\” id=\”7qoa10gIBa4\” ]