Buenas tardes. Muchas gracias a todos y a todas. Empiezo por agradecer especialmente al intendente interino, Fabián, al compañero Wini, que en este momento no está, y al gran ‘Pitingo’ Paredi, dirigente político de Mar Chiquita, pero también de toda la región, desde la sección electoral.
Estamos acá, haciendo hoy, como lo hemos hecho desde aquella temporada donde fue la pandemia, conferencias, ahora quincenales, durante la temporada de verano, en la que comunicamos y contamos no solo la situación que se vive sino también las decisiones y medidas que vamos tomando en conjunto con los intendentes de la principal provincia turística de la Argentina que es la provincia de Buenos Aires.
Hoy iniciamos la jornada bien temprano, en Balcarce, como siempre que hacemos las conferencias, también hacemos un encuentro de empresarios, de sectores productivos, estuvimos reunidos con muchísimos empresarios, se desbordó el salón. Son reuniones muy importantes, por supuesto que no viene ni Trump ni Elon Musk, ni ningún multimillonario, vienen productores y empresarios de la Provincia que gobernamos, que han votado y a los que les debemos respuesta y solución.
Le dedico un breve párrafo a lo que ocurrió hoy. Escuchamos a pequeños, medianos y grandes empresarios, a industriales de los sectores productivos vinculados con la manufactura, así como a diferentes empresarios y representantes de entidades, Federación Agraria, confederaciones rurales. Bueno, estuvimos también con pequeños productores del agro, con empresarios del sector turismo, del sector servicios, de la gastronomía. La verdad es que es un ejercicio que repetimos durante todo el año, pero ahora en temporada tiene un valor especial, porque en general, se supone que los gobiernos paran o relajan, nosotros nos dedicamos a escuchar al sector productivo de la provincia de Buenos Aires, a los trabajadores de la provincia de Buenos Aires.
Quiero decir, para el presidente Milei y las autoridades nacionales, que el diagnóstico y la descripción de la situación fue unánime, grandes y pequeños agropecuarios, industriales, servicios, tanto del municipio como de toda la región, a nadie le está yendo bien con la política económica de Milei. No le está yendo bien a los industriales, porque ven que con este dólar artificial viene también una política de apertura importadora, que viene a sustituir sus productos, no por una cuestión de competitividad o de esfuerzo, sino porque, a ver, no hay que ser ni doctor verdadero ni doctor trucho como algunos, para entender en economía que hay una situación cambiaría muy comprometida.
Tenemos un crecimiento del 50% del turismo emisivo y una situación en nuestras playas, en nuestros balnearios, en todos los destinos turísticos que es muy mala. No es difícil darse cuenta, Milei, que hay un tema con el tipo de cambio, como también se puede dar cuenta si recorre cualquier pueblo fronterizo de la Argentina y compara precios. Como puede darse cuenta al observar la evolución económica también de otros países. Fíjense que los industriales productivos nos hablaban del aluvión importador y los que dirigían su producción al mercado interno, de caída de la demanda del 20 o 30%. No tenés a quién vender, te sale todo más caro, te abren las importaciones, es realmente misión imposible mantener abierto un emprendimiento industrial en la Argentina.
Hoy vinieron también representantes del sector agropecuario: lo mismo, y no es raro y no depende solo de las retenciones. Nosotros ya tuvimos políticas económicas en lo cambiario iguales a esta, como fueron los 90 y terminó el campo con 13 millones de hectáreas hipotecadas, porque no le daba la rentabilidad, en manos del Banco de la Nación Argentina. Entonces, la verdad que de nuevo, insumos crecientes en dólares, precios hoy internacionales bajos y un tipo de cambio que es absolutamente desfavorable. Así que, ni lo primario, ni lo industrial. Ni los servicios, porque escuchábamos como el sector gastronómico y turístico atravesaba una situación como la que describía Augusto, ya con la temporada en buen trecho transcurrida, podemos ya hacer balances de cómo viene y en todos lados lo mismo. En todos lados lo mismo. La estadística general habla de una caída del 7%, 8% de la cantidad de visitantes, pero se acortaron también las estadías y, sobre eso, una caída de 26 puntos del consumo, se gasta menos, se está menos y se viene menos.
Mientras, en destinos extranjeros que seguramente son bonitos, seguramente tienen atractivo, pero obviamente están más barato que la Argentina, por una cuestión artificial y cambiaria, y que si tuviera que ver con un plan o un programa de desarrollo de algún tipo, uno diría ‘bueno’. Pero no, lo que mantiene este tipo de cambio es la timba financiera, importación, especulación, de fiesta. Trabajo, producción, turismo y esfuerzo en dificultades.
Estamos transcurriendo una temporada muy dura, y yo aprovecho que hay acá intendentes, como el de Mar Chiquita, como el de Gesell, de destinos turísticos, para decir que si no fuera por lo que hizo el Estado para sostener la temporada, con fiestas populares, con Cuenta DNI, acompañando a los turistas, mejorando la infraestructura, no hubiera habido ni siquiera esta temporada difícil y dura que ocasionó una persona por obstinación, anteojeras e intereses extranjeros, que es el Presidente de La Nación.
Entonces, no puedo decirlo de otra manera, porque la verdad es que el pueblo de la provincia de Buenos Aires abrió los brazos, invirtió, hizo lo imposible para tener una temporada mejor. Y yo podría asegurar que hay ciertas cosas, por eso quería hablar también de la obra pública, ¿no? Y no porque lo mencione uno, no porque acá tenga al intendente de Gesell o de Mar Chiquita, que sistemáticamente venían reclamando, hace años, que la Ruta 11 y la Ruta 56 se convirtieran en autovías, en autopistas de dos manos. Eso iba a incentivar, indudablemente.
Miren, alcanza con dos dedos de frente para entender que al mejorar la conectividad, al invertir en las rutas, no es que se está haciendo un negocio o algo para el Estado, lo que se está haciendo es facilitar y posibilitar la inversión privada y el disfrute de las familias. La obra pública y lo que estamos haciendo en la Ruta 11 y la Ruta 56, lo que estamos haciendo ahora convirtiendo en autovía el tramo Gesell-Mar Chiquita, son 180 millones de dólares nunca mejor invertidos. Que no lo puede hacer ningún empresario privado, ningún grupo de empresarios, o lo hace el Estado o no hay playa, o lo hace el Estado o no hay destinos turísticos, o lo hace el Estado o no hay salud, ni educación, ni seguridad.
Son importantes inversiones que le van a cambiar la vida a generaciones que van a venir. Veíamos el otro día cómo nuestro ministro de Infraestructura, Katopodis, junto con varios intendentes de la Provincia, mostraba el estado de las rutas nacionales. Han parado toda la obra en rutas nacionales, aun las que tienen financiamiento extranjero. Fíjense, para ir demoliendo las falacias, los versos, las estafas, el engaña pichanga de que no hacen obra para generar superávit o generar cierta prosperidad.
Mucha obra pública nacional con financiamiento de organismos multilaterales de crédito, no es presupuesto, es crueldad, es desinterés, es ineficiencia y es ineptitud. Eso es lo que hoy gobierna la Argentina, y es incapaz de poner un ladrillo arriba del otro, de hacer una ruta, una autopista, por más que se necesite y esté financiada desde afuera. Y alguien podría decirme que bueno, que no se quieren endeudar, que es por eso, que no quieren endeudar a la Argentina. Lo escuchamos a Milei verseando con que ‘las generaciones venideras’, ‘el equilibrio intertemporal’, ‘las funciones de utilidad’, cuando habla en chino y en un idioma incomprensible, es porque está mintiendo y no quiere que entiendan la enorme estafa que está haciendo.
Porque este financiamiento internacional, que es para construir cosas buenas para el pueblo argentino, escuelas, rutas, cloacas para mejorar la calidad de vida, ese no lo toma. Pero lo vemos al ministro de Economía por ahí, en un vía crucis, mendigando permanentemente que el FMI nos preste la plata para sostener la timba financiera. El mismo Toto Caputo que tomó la deuda con Macri, y que se la fumó y que, por eso, lo echaron. Y lo quiero decir porque nos tratan de convencer de que, si el FMI nos presta, es porque nos va muy bien, porque volvimos al mundo.
Miren, el Fondo Monetario Internacional es una institución que se creó después de la Segunda Guerra Mundial para asistir a los países que están con crisis. Así que, el crédito de Macri fue una crisis, y si ahora nos prestan plata, no es para festejar. Cuanto más nos presten, más desastres están haciendo y más compromisos nos quieren dejar para adelante. ¿Desde cuándo se festeja que te preste plata y te condicione el Fondo Monetario? ¿Desde cuándo? ¿Desde cuándo que esa plata se usa para hacer ninguna obra, para mejorarle la vida a nadie, sino para sostener una timba que parece no tener fin?
Por eso, yo creo que hoy, que recorríamos también obras, y miren lo que va a pasar, lo que anticipo que va a pasar. Voy a hablar de una obra que es en otro distrito, pero acá, en la provincia de Buenos Aires, cuando a otro le va bien, no le echamos la culpa ni nos enojamos, nos alegramos y los aplaudimos. Balcarce va a tener su autódromo, que estaba parado hace no sé cuánto tiempo, y que va a traer al automovilismo de la región, de la provincia. Es una inversión, es obra pública, va a traer actividad privada, ingreso y riqueza para la provincia de Buenos Aires.
Hoy estuvimos también, y lo quiero plantear porque creo, Carli, que es el número 32, 32. Hoy estuvimos abriendo —yo sé que esto puede irritar a algunos del Gobierno nacional—, sepan que nosotros defendemos la universidad pública, la hemos defendido siempre, defendemos el CONICET, defendemos la ciencia, la tecnología, porque eso es soberanía y eso es posibilidad de que a los pibes y pibas de la provincia les vaya mejor. Pero resulta que en esos lugares donde no van nunca —siete viajes hizo a Estados Unidos, creo, el Presidente de la Nación—, le pido uno, uno a la provincia de Buenos Aires, a ver el desastre que está causando; con uno solo, y que le pregunte, escuche y se coma lo que está ocurriendo por la política que aplica.
Hoy estábamos en Balcarce. Porque si conocieran la realidad de los pueblos del interior de la provincia, se darían cuenta que con las universidades nacionales que desfinancia y ataca, con esas que quiere cerrar, con las que tenemos —que son de primer nivel, importantísimas—, no nos alcanza. Porque en el interior de la provincia, por las distancias, muchas veces los chicos y las chicas se tienen que ir de su casa para estudiar. Tienen que irse o a Mar del Plata, o a La Plata, o a la Ciudad de Buenos Aires o a Bahía Blanca, a alguna de las grandes universidades que tenemos. Eso desgarra a las familias, y muchas veces quienes se van no vuelven. Porque está bien, harán su vida, su destino. Entonces, los hijos de una localidad, que se os necesita, se tienen que ir. No todos pueden, por el valor económico que tiene hacerlo, y luego no vuelven. Es lo que llamamos y conocemos como desarraigo. Así que, que tome nota el Gobierno nacional. En la provincia de Buenos Aires decidimos abrir centros universitarios en las pequeñas localidades. Y ya vamos 32, tres carreras ya funcionando hoy, en un edificio precioso. Cierren universidades, nosotros abrimos centros universitarios, bancamos la obra. Porque no nos vamos a resignar y no vamos a bajar los brazos. En nuestra provincia… Claro, el número 33 lo abrimos a fin de mes en Villa Gesell. Gracias, Intendente. No para la Provincia, por más dificultad.
Estamos en campaña electoral, Javier. A mí me tocó hacer una campaña electoral cuando gobernaba otra fuerza política: Vidal. Si uno, si uno compara las estadísticas es como decís vos, eso no quiere decir que no tengamos problemas de inseguridad, de ninguna manera. Mejoraron las estadísticas porque, junto con los intendentes de la provincia de Buenos Aires y con una enorme inversión de la que ahora nos quieren privar llevándose los fondos que nos corresponden, invertimos, capacitamos, tecnificamos, profesionalizamos. Falta mucho, sí. Pero vamos a seguir trabajando con seriedad, sin chicanas, sin golpes bajos, sin señalar a otro, con seriedad por la seguridad de la Provincia. El Operativo Sol, récord histórico. Por eso sabemos que en campaña y cuando era Vidal, nadie hablaba. Las estadísticas eran peores y yo sé que hablar de estadísticas es de mal gusto. Cada vez que ocurre un hecho pero bueno, ha dicho la ministra Bullrich que tiene las mejores estadísticas. Llegó hace poquito y tiene las mejores estadísticas de la historia. Imposible, si no tuviéramos buenas estadísticas en la provincia de Buenos Aires. Somos 40% del país. Imposible, si no trabajáramos bien. Así que por favor, por favor, inteligencia artificial, bullying, mentiras, falsas noticias, todo lo que quieran, pero la realidad no se puede tapar con una campaña electoral, con mentiras.
Y nuevamente, nuevamente, vamos a seguir trabajando sobre un tema muy difícil y muy doloroso. Pero yo quiero dejar en claro, lo hice con la obra, lo hice con la universidad, lo hago también con lo que es la temporada turística: que no les mientan. Hoy uno puede ver cómo está quedando el abandono de Milei y los problemas que genera en la producción, en la industria, en el campo y en el trabajo. Estamos prontos a tener este año elecciones. Yo les quiero pedir, en la provincia de Buenos Aires, como ha pasado hoy que cuando uno se reúne con los sectores, con las familias le piden más rutas, le piden los caminos rurales, nos piden parques industriales, nos piden más escuelas, nos piden más hospitales, más salas de salud, ambulancias, como la 342, que trajimos hoy para Vivoratá, en Mar Chiquita. Eso nos piden. No nos piden menos Estado, no nos piden destruir salud, educación. Nos piden más presencia, más eficacia, más bienestar. Nos piden que se cumplan los derechos. Por eso, en la provincia de Buenos Aires, a seguir trabajando, a poner el hombro, hay que aguantar esto y no los vamos a abandonar. Muchísimas gracias. [yotuwp type=\”videos\” id=\”nr6W9VsraX0\” ]