Buenos días a todos y a todas. Casi una redundancia, casi tonto me siento diciendo buenos días, porque hoy tenemos un día soleado. ¿Cómo lo llamamos en Matanza cuando el día es soleado? Un día peronista. Y no solo eso, sino también con un acto tan importante.
Después de oír las palabras de Romina, las palabras de Fernando, las palabras de Verónica, después de prestar mucha atención a la historia dolorosa, a la historia que la verdad nos tiene que llevar a reflexionar, que dio origen a estos barrios. Lo único que quería compartir con ustedes son algunas conclusiones y algunos elementos más, porque estamos hablando con lo que tenemos aquí atrás, de más de 50 años de historia. Así que más que una historia, tenemos acá una moraleja, una parábola de lo que significan diferentes políticas de Estado, diferentes estadíos, diferentes etapas y algunos elementos de continuidad. Así que, voy a tratar de ser muy breve.
Lo primero que digo es que la formación de estos barrios es resultado de una política espantosa, inhumana, vergonzosa, ese es el origen. De un oprobio, de lo peor de la historia política argentina. Dictaduras militares, gobiernos no democráticos en lo político, pero de derecha y neoliberales en lo económico, decidieron que la solución para el problema habitacional de la Ciudad de Buenos Aires, de la Capital Federal, era subir a la gente como ganado en camiones y, prácticamente, arrojarla en el Conurbano bonaerense, en la provincia de Buenos Aires. Eso entendían, seguramente, como lo hicieron en varios lugares de la Argentina, como lo hicieron también cuando amurallaban y tapaban los barrios de emergencia, las villas miserias, los asentamientos para que no se vieran. Los políticos de la derecha argentina, sean militares o no, piensan que ocultando, escondiendo o no mostrando, solucionan; piensan que descartando a la gente que según ellos es inviable, como decían entonces de las provincias argentinas, piensan que descartándola, ocultándola, cancelándola, ser diría ahora, habrán solucionado algún problema de nuestro país, y así hicieron.
Y yo quiero decirles a los políticos porteños y a los canales porteños que muchas veces recorren con sus móviles el Conurbano bonaerense señalando los problemas que tenemos, por qué no se preguntan de una vez dónde está la causa, el origen y el pecado original. En políticas de derecha que pretenden descartar a la gente, tirarla por los barrios y dejarla abandonada, y después es el peronismo quien tiene que hacerse cargo de los desastres, los desaguisados, los endeudamientos y la miseria que genera esa política.
Así estamos, y lo quiero recordar porque es una vergüenza que tiene nombre y apellido, son las políticas de la derecha argentina, lo hicieron en la dictadura después del 55, pero lo hicieron también en la dictadura militar, después de derrocar a otro gobierno peronista en el 76. Y luego, cuando no pudieron hacerlo más a través de una dictadura, lo hacen con el endeudamiento y el ajuste. Las mismas políticas de sacarle los derechos a la gente y pensando que si no la muestran o no la reconocen o la ocultan, no existe más y no importa. A mí me parece fundamental señalarlo porque luego esta política, que se llamaba de erradicación de las villas miseria, no era de las villas, era de la gente de las villas la erradicación. Entonces las desplazaron hasta el Conurbano bonaerense, las desplazaron hasta La Matanza, las arrojaron desde los camiones, les dijeron… Miren, uno lo piensa y se le encoge el corazón, porque hacen pensar en los peores episodios de discriminación, persecución que tiene la historia universal. Los sacaron de la capital y hoy veamos, en la Capital Federal después de esta política, ¿hicieron algo para la vivienda? ¿Dieron alguna respuesta? No. Vuelve a haber villas en la Capital Federal. Y además, acá en el Conurbano se quedaron con la propiedad de la tierra desde la Capital Federal. Con lo cual, dejaron a la gente, se quedaron las tierras.
Y hoy vengo a reclamar, junto con el intendente de La Matanza, la plata que le debe a La Matanza la Capital Federal, 500.000 millones de pesos, 500 millones de dólares. Porque esto era para que se construyera acá algo y no. Y no. Y acá están las familias y están los herederos de los que primero vinieron y las generaciones que los siguieron. Nada podían esperar de los gobiernos de derecha que los habían desterrado. Tuvo que venir a La Matanza el peronismo para empezar a urbanizar los barrios, a abrir las calles, sin los recursos que se debían.
Y hoy estamos entregando las escrituras porque recién en el año 2022 conseguimos que cedieran la propiedad de las tierras. Así que, cuando a un canal porteño se le ocurra venir a recorrer esto, que digan, no los problemas que hay, que marquen también la verdad, que es que son las políticas neoliberales, desindustrializadoras, de exclusión y de endeudamiento las que generan los problemas sociales y habitacionales en la Argentina. Y es el peronismo el que siempre le toca arreglar los platos rotos que deja la derecha endeudadora.
Así que, hoy acá movido también por esa indignación y el recuerdo de quienes llevaron adelante. Acá nuestro intendente, Fernando Espinoza, Vero Magario, Balestrini, Néstor Kirchner, Cristina, comenzaron los procesos de urbanización de los barrios populares de La Matanza. Hoy yo quiero agradecerles, conmovido, emocionado, por dejarme compartir con ustedes uno de los momentos más importante en la vida de las personas, que es cuando se las reconoce como personas, se les reconocen los derechos, se les da las viviendas, se les dan las escrituras y se reconoce la lucha de años y años y años.
Y acá lo tenemos, acá está, no es una promesa de campaña, no es un sueño ni una quimera. Además, hecho con un instrumento que nos viene del gobierno anterior. Yo quiero agregar poquito a lo que contaron sobre la historia del OPISU. En la época de Vidal, otro gobierno de derecha con Macri, se plantearon un instrumento para urbanizar barrios populares, el OPISU, consiguieron 200 millones de dólares de créditos para hacer esas tareas. ¿Cuál era la tarea que realmente hacían? Un asfalto, un puentecito o una plaza, si lo hacían. De esos 200 millones de dólares que consiguió Vidal, que le dio un organismo multilateral de crédito, ejecutó un 3%. Nada. Nos endeudaron. Penalidades, multas por no ejecutar. Un desastre. Que valga como explicación, que valga como comprobación que la derecha, además de mentirosa, es inútil e ineficiente. Ni lo que consiguen, nunca para la gente, nunca para el pueblo.
Y cuando llegamos, el dilema, qué hacer con ese organismo que tenía los créditos ya conseguidos pero no había servido para nada. Lo hablamos con los intendentes, lo hablamos con el territorio, ‘no sirvió para nada’ nos decían y el problema era que cerrando el OPISU se perdían los créditos. La propuesta que nos hicimos, el compromiso que tomamos y que estamos cumpliendo hoy es agotar esos recursos donde tenían que estar, que es en el bienestar y en la dignidad de los pueblos de la provincia de Buenos Aires. Por eso hoy, los 200 millones de dólares que Vidal no pudo ejecutar son viviendas, son calles, son cloacas, es agua para el pueblo de la Provincia. Eso venimos a festejar hoy, eso venimos a reconocer hoy.
Por eso yo creo que, para terminar, hay que tener en cuenta que de nuevo nos gobierna la derecha. Y contaban muy bien esa historia. Hoy contaban muy bien obras iniciadas en el ‘13, interrumpidas del ‘15 al ‘19. Cuatro años tirados a la basura porque gobernó la derecha.
Y luego, ahora nos gobierna Milei, ¿qué dice Milei? ¿Con qué se llena la boca? Con que no hay plata, con el ajuste y la motosierra. Lo decía nuestra vicegobernadora, Verónica Magario, ‘ajuste y motosierra para el pueblo, plata para los ricos, los timberos y los millonarios’. Esto no es un plan de ajuste, es un plan de redistribución en contra de los que menos tienen y a favor de los que tienen todo. Por eso se esperaba, cuando gobernó Milei, con su frase de ‘no hay plata, corto todo’, que íbamos a parar las obras. Acá estamos, en Matanza, acá estamos en la provincia de Buenos Aires, Milei, las obras no se paran porque los derechos no se venden.
Hoy tenemos en marcha más de la mitad, más de 500 viviendas, de lo que se necesita para hacer este trabajo. Se ha dicho muy bien, porque decir ‘no hay plata’ es muy sencillo, es desentenderse de la responsabilidad, lo explicó Fernando, lo vivimos con Verónica. Si cuando no hay plata hay decisión política, si cuando no hay plata hay también conciencia y comprensión, si cuando no hay plata hay dedicación, trabajo, si cuando no hay plata hay corazón y militancia, las cosas se pueden hacer igual.
Así que acá el problema no es de plata, el problema es de crueldad, el problema es de saqueo, el problema de un gobierno que no gobierna para los pueblos de la Argentina. Y ante esa situación, en la provincia de Buenos Aires, con todo el orgullo del mundo, nos paramos en la vereda de enfrente y decimos: ‘primero nuestra gente, primero los derechos, primero la provincia de Buenos Aires’.
Yo creo también que es deshumanizado y cruel, pero además de mezquino se pierden, digo yo, uno de los momentos y las experiencias más lindas, más bellas que puede tener una persona, que puede tener un ser humano, que es acompañar, contribuir y colaborar a que el otro que está en dificultades, adquiera y consiga y conquiste los derechos.
Hoy acá no estamos regalando nada, hoy acá estamos reconociendo los derechos, esos derechos que nos quieren negar, esos recursos que nos quitan. Sepan ustedes, sabé Fernando, sepa La Matanza, 17, San Petersburgo y Puerta, que pueden contar con el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, que lo que les falta es un dolor para nosotros y que vamos a seguir peleando, que vamos a dar la pelea para proteger, para defender y para cuidar a nuestro pueblo.
Fernando, me dijiste cuando empecé como gobernador ‘poné el ojo y poné todo en estos barrios, que están esperando 50 años’. Acá lo tienen, palabra empeñada, palabra cumplida. Muchas gracias. [yotuwp type=\”videos\” id=\”Bi47lit5f14\” ]