Hola, bueno, buenos días a todos y a todas. La verdad es que es para nosotros una ocasión muy importante. Uno podría decir que simplemente con el pago de la segunda cuota, el Fondo de Fortalecimiento Municipal, estamos cumpliendo una ley, que tiene que ver con una decisión de nuestra Legislatura, a la que le agradezco por habernos permitido, junto con la ley de financiamiento para la Provincia, con la ley de endeudamiento, llegar a este instrumento, que sabíamos que iba a ser importante.
De alguna manera es la continuidad del Fondo de Infraestructura Municipal, que aplicamos los 4 años de nuestro gobierno, pero que tiene una flexibilidad mayor, permite a cada uno de los municipios hacer el uso que crean conveniente de recursos. Esto se discutió durante el mes de diciembre, todavía no sabíamos lo que se nos venía y lo que se nos avecinaba a quienes tenemos responsabilidades en la Provincia, y a los que tienen responsabilidades en los 135 distritos, pero creo que de una forma bastante premonitoria resolvimos darle un uso más amplio para que se puedan aplicar estos fondos a aquello que cada uno de los intendentes e intendentas de la Provincia en cada uno de los distritos consideren conveniente, en una situación que ha sido mucho peor de lo esperada, me parece, por muchos.
Nosotros tenemos creo que la ventaja, por llamarlo así, de haber podido en conjunto en la Provincia predecir lo que iba a ocurrir de alguna manera y entonces generar este fondo. Este fondo nos ha llevado un tiempo, han visto, bastante prolongado hacer la firma, pero era muy importante que en cada uno de los distritos se sepa que estamos cumpliendo los compromisos asumidos y que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires no se borra, no deserta, no se va, no abandona a los intendentes y las intendentas de la Provincia, que hace respetar el federalismo provincial y que reconoce, porque ese es el punto central, la importancia de los gobiernos, llamémoslo, sub subnacionales en una situación como esta.
No debería ser, no debería ser tanto festejo, ¿no? porque simplemente estamos distribuyendo unos fondos que corresponden, pero sabemos que es un momento donde el Gobierno nacional está incumpliendo con nuestra Provincia y con todas las provincias argentinas. Donde ha pisoteado el federalismo en lo fiscal, en lo económico, en lo operativo y en lo constitucional.
Entonces, yo quiero decir que nos ha llevado un rato largo, han venido hoy creo que más de 90 distritos a hacer esta firma, es muy importante que la hagamos. Y digo también, que me hubiera gustado, y lo hubiera hecho también, hubiera concurrido, si el Presidente de la Nación y el Gobierno nacional se dignara a darle a las provincias lo que corresponde, ahí estaríamos. Lo hemos reclamado en todos los foros posibles. Así que esta misma firma me encantaría que pronto se haga con los fondos nacionales que le corresponden a las provincias, como estos fondos provinciales que le corresponden a los municipios.
Visto que tenemos este rato, voy a tratar de hacerlo sucinto, pero quería compartir con ustedes algunos elementos de lo que está ocurriendo en nuestra provincia. Porque en esto decía que hay un reconocimiento a los gobiernos municipales. Sé que hay una realidad muy dura, lo hablamos permanentemente con los intendentes de todos los signos políticos de la Provincia, una realidad muy dura, muy complicada, que se va agravando en estos meses y que, por supuesto, descarga sobre lo que se conoce habitualmente como el primer mostrador, el primer punto de entrada de los vecinos y vecinas, que son los gobiernos municipales.
Es decir, cuando un bonaerense, una bonaerense empieza a tener una dificultad de la índole que sea, y más allá de quién sea la responsabilidad de que esto ocurra, más allá de eso, recurre obviamente a quien tiene más cercano, al que conoce más, al que habita en el distrito, al que tiene siempre algún lugar, alguna dependencia para atenderlo. Se que los intendentes de la provincia de Buenos Aires esta cuestión la tienen como sagrada. Nunca cerrarle la puerta, nunca dejar de garpe a un vecino o vecina que tiene un problema, más allá de que esto provenga de la política económica, más allá de que esto provenga de situaciones que están más allá de su gobierno, de su resorte y de su posibilidad. Siempre una mano amiga los espera en el palacio municipal, los espera en las dependencias municipales.
Y se que en estos cinco duros meses esto ha sido una realidad. Así que primero, mi agradecimiento en nombre del gobierno provincial y me atrevo a decir, en nombre de todo el pueblo de la provincia de Buenos Aires a los 135 intendentes de nuestra provincia que han dado la cara y que han dado una mano en la medida de sus posibilidades cuando se lo pidieron.
Estamos ante una situación realmente inédita en la República Argentina por varias cuestiones. Ya mucho de esto lo hemos dicho varias veces, así que simplemente quiero decir y quiero remitirme a la idea de federalismo, porque estos días se viene presuntamente un pacto que tiene que ver con lo federal. Esta idea de federalismo que consiste, para el Gobierno nacional, y es cierto que Milei ya venía diciéndolo hace tiempo, que para él la coparticipación tendría que dejar de existir.
Yo me permito reflexionar, brevemente, con ustedes, no solo en las palabras, en la teoría, en los posicionamientos políticos, sino en la realidad. La realidad es que la idea es que no existe el federalismo, no importa el federalismo o se puede prescindir del federalismo. Entendido esto como que el Gobierno nacional sostiene, o deja ver, o peor que eso, más allá de lo que diga, hace algo que nunca se vio, nunca se vio en toda la historia argentina.
Es como que el Gobierno nacional piensa que su única responsabilidad es con la macroeconomía o con los acreedores extranjero, o con algunos aspectos de la geopolítica, con el sector financiero que, obviamente, reside preferentemente en la Capital Federal, o con los importadores, o con diferentes grandes capitales, o con millonarios extranjeros. Pero parece haber perdido toda noción y toda percepción de que el Gobierno nacional tiene responsabilidades primarias, fundamentales, con los 47 millones de argentinos, ¿qué dónde habitan? En las provincias.
Y cuando el Presidente nos dice por los medios, o nos tocó incluso en personas a los gobernadores y gobernadoras de la Argentina ir a escucharlo, lo que dice es algo así como que todos los problemas de la vida cotidiana, en punto a la educación, a la salud, a la infraestructura, a la seguridad, a los remedios, a los alimentos, a la situación social, todo eso no se va a hacer cargo.
Lo vivimos en nuestra provincia con mucha dureza y en los primeros días del gobierno actual, cuando tuvimos una inclemencia climática, la verdad que de una magnitud desconocida, que afectó buena parte de la Provincia pero tuvo un impacto muy, muy fuerte en Bahía Blanca y por toda esa región, tuvimos una suerte de tornado, se cayeron 5.000 árboles, se volaron muchísimos techos. El Presidente ahí concurrió y lo que dijo es ‘arréglense como puedan y con lo que tienen’.
Y el problema no es lo que dijo ahí, porque se lo marcamos en aquel momento, sino que después lo hizo. No llegó asistencia y ayuda del Gobierno nacional. Y tomo esta cuestión para volver al tema del federalismo. Del federalismo, los derechos, las obligaciones, las atribuciones de un gobierno nacional.
No es optativo. No es optativo atender los problemas, las dificultades, las emergencias que ocurren en la Argentina. A veces parece que hay un gobierno nacional que cree que se ocupa de determinadas cuestiones pero que no tiene ni territorio ni población. Es un gobierno nacional que se ocupa de cuestiones, como decía recién, económicas pero muy, muy específicas, que ha decidido el Presidente que son de su incumbencia. Y todas las demás, salud, educación, emergencia social, la cuestión diaria y cotidiana de 47 millones de argentinos, nos tenemos que hacer cargo aparentemente los gobernadores y luego también los intendentes. Pero es ajeno, según él, a su responsabilidad.
Por eso es que ha cortado fondos de todo tipo, ahora lo voy a marcar para la provincia de Buenos Aires. Pero voy a lo conceptual y a lo novedoso. Y yo le recuerdo al Presidente de la Nación que fue votado, que fue votado, y juró sobre la Constitución Nacional. Y que la Constitución Nacional distribuye responsabilidades entre el gobierno central, que existe después de las provincias, en base a una cesión de determinados derechos, pero también a la asunción de determinadas responsabilidades.
Hay responsabilidades propias del Gobierno nacional, propias del Gobierno provincial, y de cada una de las provincias, pero hay responsabilidades concurrentes, también, en las que tenemos que actuar todos juntos. Caso, miro ahí a nuestro ministro de Transporte. No se pueden borrar, no la pueden abandonar porque juraron sobre la Constitución Nacional. Y aunque su marco ideológico, anarcocapitalista, austríaco o como se llame, crea que lo argentinos y argentinas no tienen derechos que tenga que atender el Estado, que todo lo va a resolver el mercado o la mano invisible, lo que yo digo es que juró sobre una Constitución Nacional que le impone obligaciones y lo hace garante de determinados derechos. Y no lo está cumpliendo.
No lo está cumpliendo. Y esto nos pone en esta dificultad. Por eso creo que tiene una especial importancia distribuir recursos que están consagrados por ley, por supuesto, que son para nosotros una responsabilidad, algo que tenemos que hacer y cumplir, como es la obra pública, como es nuestro trabajo educación, en salud, en desarrollo social, en transporte, en vivienda. Puedo nombrar a cada uno de los ministros y decir que nosotros no pensamos tomar esta prédica y este ejemplo. Al revés, creemos que situaciones como la actual, donde nuestro pueblo está experimentando una angustia muy grande, no le podemos responder ni con crueldad ni con egoísmo, que lo que tiene que haber es presencia del Estado y tiene que haber solidaridad entre el Gobierno provincial y gobiernos municipales, para dar respuesta a situaciones que no hemos producido y con las que no estamos de acuerdo. En la provincia de Buenos Aires se ha votado en las PASO, en las generales y también en el balotaje, de otra manera. Esto no le quita legitimidad al Presidente, pero también exigimos que respeten nuestra legitimidad, de los intendentes y del gobierno provincial y nuestro mandato. Y nuestro mandato. Nosotros también tenemos un mandato que cumplir y tiene que ver con expandir los derechos.
Lo hacen todos ustedes. Nadie de ustedes sabe bien, porque recorremos incansablemente la Provincia, cuando vamos a cada uno de los municipios, sean hoy gobernados por la oposición o por el oficialismo. Nadie nos dice ‘no nos interesa la educación pública, está mal, privaticen todo, no nos interesa la salud, que cada uno se garpe sus medicamentos como pueda y sino que se arregle’. Nadie nos dice ‘no se ocupen de la vivienda o no se ocupen de la infraestructura que hacemos una vaquita entre los vecinos y hacemos un puente, o hacemos una autopista’. No es así. No es así. Eso no existe. En la provincia de Buenos Aires, y cada vez que hablo con cada uno de los 135 intendentes, no me piden menos Estado. No me piden menos educación pública. No me piden menos universidad pública. No me piden menos salud pública. No me piden menos cultura. No me piden menos vivienda. No me piden menos Estado. Me piden más y mejor Estado.
Y eso es una obligación que tenemos, mejorar permanentemente, hacerlo más eficaz y más transparente, pero darle respuesta a nuestro vecinos y vecinas.
Por eso, y voy a ser muy breve, voy a mostrar simplemente unas pequeñas muestras de lo que está ocurriendo en este país desde que nos gobierna el gobierno actual. Que por supuesto porque siempre me preguntan, y nos preguntan, qué opinas. Y bueno, claro que uno quiere que le vaya bien, pero no al gobierno solamente, al pueblo. Y acá está el problema. Al pueblo le tiene que ir bien, a nuestra industria le tiene que ir bien, a nuestros productores les tiene que ir bien, a nuestros chicos y chicas, a nuestros niños, les tiene que ir bien. A ellos les tiene que ir bien. Y por ellos vamos a trabajar incansablemente.
Pero lo que observamos, y quiero mostrarlo con mucha precisión, con mucha rigurosidad, así que estas son todas estadísticas oficiales. Esta es la caída de los salarios registrados que se ha visto en el país y que tiene un correlato exactamente igual en la provincia de Buenos Aires. Miren el último tramo, desde que cambió el gobierno. Y esta no era la situación actual, sobre todo el último trimestre del año pasado, donde ya estaba en cuestión qué política económica nos esperaba, pero sobre todo, a partir de la inmensa devaluación que efectuó el Gobierno nacional, como una decisión propia, consciente, como una decisión absolutamente voluntaria, como parte del plan económico del Gobierno actual.
Hizo la devaluación más grande de la historia argentina. Hubo saltos cambiarios más fuertes, pero por corridas, no por decisión voluntaria y parte de la política económica del Gobierno. Ese 120% de devaluación vino acompañado de una desregulación prácticamente absoluta de los mercados, más precisamente, de la producción en determinados aspectos absolutamente estratégicos y centrales para nuestro pueblo y para nuestra sociedad.
Por supuesto que uno tiene que nombrar el mercado de medicamentos, el mercado de combustibles, el mercado de alimentos, que son mercados, por llamarlo así, sectores, tremendamente concentrados.
Obviamente las prepagas también después con el DNU, pero el problema de las prepagas afecta a un sector muy específico de nuestra sociedad. Alimentos, combustibles, medicamentos, todo esto es masivo y general. También, absolutamente desregulado, igual que el famoso caso de las prepagas.
El resultado de la devaluación y la desregulación absoluta, de la desprotección de la gente, ha sido una caída que prácticamente, si uno incluso pone la pandemia, lo pueden ver ahí, pero sólo comparable con la crisis de 2001, nada más que esta vez producida y generada por una decisión del Gobierno.
Esto es lo que se vio en términos de salarios. Luego, otra decisión que toma el Gobierno, un ajuste fiscal, dice el Presidente de la Nación, el más grande de la historia argentina, no, el más grande de la historia universal, del mundo. Lo ha dicho estos últimos días, con algún aparente orgullo de esto que ha hecho.
Miren, ahí está el gasto primario real a nivel nacional, que ha tenido una caída en lo que va de 2024, del 35%. Ahora, la pregunta es ¿quién pagó ese ajuste?, ¿qué partidas componen esta caída del 35% del gasto?, ¿de dónde?, ¿a quién? Porque, planteado así, parece una cuestión macroeconómica, o de sana aplicación, teóricamente de un manual estándar, ortodoxo, que el Presidente comparte.
Pero, miren, acá está la clave, la piedra Rosetta que nos permite entender dónde está el ajuste y a quién ajustó Milei. El 43% de ese 35% del gasto, el 43%, ahí está en la barra apilada, el 43,8%, casi el 44, es a prestaciones sociales, particularmente pago de haberes jubilatorios. A los jubilados. La mitad, prácticamente, se la sacó a los jubilados. Ahora voy a mostrar cómo pegó en la jubilación para que quede claro cómo lo hizo y qué efecto tuvo.
Acá está el dónde y el a quién le aplicó su ajuste, 43% a los jubilados. Después, subsidios económicos. Dentro de subsidios económicos está la tarifa de colectivo, la tarifa de luz, el transporte público. Luego, gasto de funcionamiento, que sólo explica el 10% de ese ajuste del 35. O sea, el 3% del ajuste es el gasto de funcionamiento.
Y luego, transferencias a provincias, transferencias a provincias. Luego, gastos corrientes y por último, gastos de capital, obra pública, Kato. Obra pública fundamentalmente. Entonces, si uno suma, para simplificar, el ajuste a las prestaciones sociales, jubilados, pero también diferentes sectores sociales, incluidos medicamentos oncológicos, etcétera, 44%. Si a eso se le suma el ajuste a las provincias, 6%, ya vamos 50. Y si a eso se le suma obra pública, 20% más, ahí tienen el 70%. El 70% del ajuste de Milei, de la reducción del gasto, va a jubilados, sectores sociales, a las provincias y a la obra pública.
Acá no hay un gramo, no hay un átomo de casta. No es a la política. Ha hecho un ajuste convencional, sólo que muchísimo más duro, muchísimo más fuerte, que los que estuvimos en la historia argentina, que hemos pasado varias veces por este tipo de planes, los que estuvimos acostumbrados y los que atestiguamos.
Es decir, fuerte devaluación, desregulación, ajuste. ¿Cuál es el resultado de esto? Caída enorme del salario, ya lo marqué, y acá está la caída de las jubilaciones, de aproximadamente un 26%. Es decir que, volviendo a lo primero, se llevó el 24% de los salarios y lo que acabo de decir, el 26% de jubilaciones.
Ese es el programa económico del Gobierno. Ese es el programa económico del Gobierno. Y quiero decir que el efecto es el obvio y el esperado. Acá no hay que haber leído ni a Mises, ni a Böhm-Bawerk, ni a Hayek, ni a ningún austríaco. Si uno hace una devaluación muy grande y desregulación y libera completamente los precios y, al mismo tiempo, baja jubilaciones, baja obra pública, baja transferencias a provincias, lo que hay es una inmensa, una inmensa recesión.
¿Por qué? Porque se suprime y se destruye el mercado interno. No hay poder de compra. Lo estamos viendo en toda la provincia de Buenos Aires. No hay poder de compra, no hay demanda, no hay consumo. Esto lo hemos visto en cada uno de los pueblos de la provincia de Buenos Aires. Así que esto genera la caída esta del salario, la caída de las jubilaciones, la caída de la obra, la caída de los recursos provinciales, una enorme recesión, que es lo que estamos observando, sólo que es la más grande de la historia.
En términos interanuales, 42 puntos de caída de la obra pública, 21 puntos de caída de la industria. El comercio, esto estamos hablando de último dato, o sea que estoy tomando marzo, para comercio febrero, 5 y pico por ciento de caída del comercio. Y el índice general de la actividad de febrero, 3.2%. Una caída muy, muy fuerte pero dirigida particularmente a estos sectores: construcción, empleo comercial, empleo industrial.
Y a veces preguntan por qué desde la provincia de Buenos Aires nos oponemos con tanta fuerza a estas políticas. Porque habrá otras realidades, habrá otras miradas, habrá otros intereses, pero la provincia de Buenos Aires es la provincia productiva por excelencia. Los planes económicos neoliberales, los planes de la derecha, estos planes siempre le pegan con más violencia a nuestra provincia de Buenos Aires, que es donde reside el 50% de la industria, el 40% de la producción en general, buena parte del empleo productivo industrial de la Argentina y productivo en general, está en la provincia de Buenos Aires.
Pero además, tenemos la Provincia donde está el 60% de la población, tomando en general, en condiciones vulnerables. No es una cuestión política ideológica solamente. Es una cuestión real y de representación y de lo que tenemos que defender. Nosotros no podemos permanecer indiferentes a esta cuestión, porque es lo que representamos. Y además, es el modelo específico de la provincia de Buenos Aires.
Esto hay que decirle a Milei. Destruye la producción, destruye el empleo, destruye las condiciones de vida y, por tanto, está en contra de la provincia de Buenos Aires. Porque nosotros tenemos que representar y cuando él abandona, hacernos cargo.
Y ahora lo próximo. Destruye la producción, recesión y empieza a destruir muy fuerte el empleo. Estas son las últimas estadísticas, enero del ‘24 contra noviembre del ‘23, son los números oficiales que tenemos. Sólo a enero, una caída de los puestos de trabajo de más de 70.000, que lo que observamos es cómo esto sigue creciendo y se vuelve más rápido y más violento.
Y es lo que estamos viviendo en cada uno de los distritos, ningún intendente, ninguna intendenta está viviendo una realidad distinta a la que estamos mostrando acá. Casi 70.000 puestos de trabajo asalariado en todo el país, eso le corresponde siempre una más que proporción con respecto a la población, a la provincia de Buenos Aires. Estoy basándome sólo en datos oficiales, podemos ver proyecciones.
Y ahora viene un gráfico, con esto quiero terminar, este resumen, pero que es lo que más nos duele, el otro día estuvimos reunidos con varios intendentes, pero también con los representantes de Unicef en la Argentina. Estas son estadísticas elaboradas por Unicef Argentina y publicadas, son públicas. Y lo que muestran, miren, este último período, que sería el primer trimestre del año ‘24, ustedes podrán ver esa curva, pero tienen que verla, también, tomando el segundo, perdón, el segundo semestre del año ‘23, primer trimestre del ‘24, segundo del ‘23.
Esta es la tasa de pobreza e indigencia para niños y niñas a nivel nacional y adolescentes a nivel nacional. Y fíjense esto que está ocurriendo. Cuando miramos el tercer dato empezando del fondo, el primer semestre del año ‘23, vemos que la pobreza para niños y adolescentes, nivel nacional eh, no es sólo la provincia de Buenos Aires, estaba en torno al 57%, un número muy grande. Y la indigencia estaba en torno al 14%, en niños, niñas y adolescentes. Un número muy triste y muy grande.
Pero miren lo que ocurre a partir de que empieza a ponerse en vigencia este programa económico. Se produce el salto más largo de toda la serie, el salto más largo, más alto de toda la serie. En pobreza e indigencia, en niños, niñas y adolescentes, un salto que no se había visto, excepto en situaciones de crisis muy profundas o en situaciones de emergencia muy graves. Miren lo que está ocurriendo. Pasó de ese 57% a 70,8% la pobreza en niños, niñas y adolescentes.
Y otro tanto con la indigencia, el salto es todavía mayor, es casi, es más que una duplicación desde el primer semestre del año ‘23, pasa de 14%, que era una cifra relativamente estable, con altas y bajas, del 14% al 34,4%. Es una tragedia. Es resultado de exactamente las mismas políticas que marcábamos recién. Eso explica el salto tan grande. Devaluación históricamente alta, sin red, sin compensación, sin acompañamiento, al mismo tiempo desregulación total de mercados concentrados que hacen a los consumos masivos y al mismo tiempo ajuste fuertísimo en todas las políticas públicas nacionales vinculadas al sector más vulnerable de la Argentina, que son los niños, niñas y adolescentes en condiciones de pobreza.
Uno no puede, de ninguna manera, festejar la situación en la que estábamos, pero lo que tiene que decir es que esta política económica tiene que interrumpirse y terminar ya. Porque esto no tiene otro destino que seguir empeorando y deteriorando las condiciones de los más vulnerables. Lo quiero compartir porque estos problemas les caen a ustedes y nos caen a nosotros, pero están formados por una política económica nacional que no tiene miramientos en quién afecta.
Luego y para terminar, dos números importantes. Estamos observando una caída muy fuerte de los recursos, y no es sólo la provincia de Buenos Aires sino todas las provincias argentinas. Tiene dos fuentes. De un lado, las transferencias no automáticas que el Gobierno nacional efectuaba en todas las provincias argentinas.
Digo con propiedad y con rigor, transferencias no automáticas, que el Gobierno nacional gusta llamar discrecionales, que corta recursos discrecionales. Nada tienen de discrecional. Las transferencias que ha cortado, el Fondo de Incentivo para los Docentes, es un fondo que tiene una estabilidad jurídica que data de décadas. ‘98 se inició y lo sostuvieron todos los gobiernos y lo corta este gobierno. No es discrecional. No es discrecional, es una política pública nacional sostenida por los gobiernos de todos los signos políticos desde el año ‘98.
Cortarla no era algo que estaba dentro de las atribuciones y las posibilidades del Presidente de la Nación. Pero la cortó, para todas las provincias argentinas. Después de que se le cayó la Ley Ómnibus en su versión más larga y dijo ‘voy a fundir a las provincias’. Acto seguido, cortó estas transferencias. Las venía pagando, las cortó. Y no van ni al gobernador ni al gobierno. No van tampoco a los intendentes. Van al bolsillo de los maestros y maestras de la provincia de Buenos Aires. Milei le sacó la plata de bolsillo a los maestros y maestras de la provincia de Buenos Aires.
No sólo se trata de un corte de recursos que no es legal, sino que además no es un ataque ni a la dirigencia política, ni a quienes gobernamos. Va contra la enseñanza pública. Y no sorprende tampoco, por las posiciones que ha marcado con respecto a la enseñanza pública. Lo mismo con el Fondo Compensador del Transporte.
El Fondo Compensador del Transporte, que es lo que vivimos hoy en todas las jurisdicciones de la Provincia, y en todas las provincias de la Argentina, significaba un alivio en el pago de los pasajes de colectivo en todo el país, que hoy algunos están reconociendo que se llamaba subsidio, pero en realidad afectaron de forma tal la ecuación económica de las familias trabajadoras, lo hemos visto acá, Julio, en La Plata, en una escuela que fuimos a recorrer, un montón de madres esperando a los chicos en la puerta de la escuela, pensamos que había pasado algo, y era simplemente que no podían pagar el boleto de colectivo para ir a la mañana y dejarlos, e ir más tarde a buscarlos, entonces se quedaban en la puerta de la escuela.
Esto es lo que está generando la abolición de este fondo del transporte. No es un fondo discrecional. Es ilegal haberlo cortado. Por eso, también, fuimos a reclamar ante la Corte Suprema de Justicia para que vuelva el Gobierno nacional a hacerse cargo de lo que le corresponde.
Ha cortado, también, el fondo conocido como Fondo de Fortalecimiento Provincial, conocido como FOFOFI, era un fondo para la seguridad. Recorremos toda la provincia de Buenos Aires y nos dicen ‘hacen falta más patrulleros, el equipamiento, la cantidad de agentes’. En estos 4 años hemos reconstruido, prácticamente por completo, desde el punto de vista de patrulleros, desde el punto de vista de equipamiento, desde el punto de vista de formación, desde el punto de vista también de cantidad de agentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires, nuevos cuerpos como la Policía Rural o como la llamada UTOI, la Fuerza Barrial de Aproximación, para el interior y para el conurbano, con un fondo que estaba garantizado, que tenía que ver con una necesidad que tiene la Provincia y lo cortó también el Gobierno nacional.
No es discrecional, no es caprichoso, atiende los problemas de inseguridad de una provincia que los tiene y que tiene características donde se necesita reforzar con recursos. Cada vez que recorremos la Provincia, los intendentes, en nombre de su pueblo, nos piden más patrulleros, más agentes de policía. Sepan que se los sacó Milei recortando un fondo y que no tenía derecho. Por eso estamos reclamando, también, que devuelva a la Provincia el Fondo de Fortalecimiento.
Y por último también, en términos de recursos que llaman discrecionales, pero que son fondos no automáticos, que tenía obligación de brindar a esta y a todas las provincias, los fondos de ANSES. El ANSES nacional, por compromiso firmado en el pacto fiscal nacional, que firmamos todas las provincias y el Gobierno nacional, aquellas provincias que no transfirieron la caja de jubilaciones, como la nuestra, pero muchas provincias más, el ANSES le reconocía una compensación que dejó de reconocerle al Gobierno provincial, que los pone en pie de igualdad con las provincias que transfirieron.
Estos fondos también los cortó. Son obligación, no la cumple. Fuimos a la Corte Suprema a reclamar lo que es del pueblo de la provincia de Buenos Aires. No es una discusión a ver quién tiene más fuerza o quién grita más alto o quién insulta más. Es si al Gobierno nacional lo vamos a dejar o no quedarse con lo que es de las provincias. No va a ser así.
Y el último, esto lo estamos sufriendo en la provincia de Buenos Aires, pero lo otro que estamos sufriendo es el resultado de esa política económica sobre la actividad y, por tanto, sobre la economía en general y, por tanto, sobre recaudación nacional y recaudación de las provincias.
Acá lo que ven en este gráfico es la recaudación de fondos de origen provincial, ROP, y la recaudación de fondos de origen nacional, RON. Y lo que ven es el primer cuatrimestre completo y, por otro lado, el mes de abril.
¿Qué quiero decir con esto? La nación se corre, se ausenta. Quita fondos no automáticos, mal llamados por ellos discrecionales y por eso los estamos reclamando. Pero también estamos sufriendo una caída en los recursos como resultado de la recesión económica que produjo el Gobierno.
Y esto se ve tanto en los recursos de origen nacional como en los recursos de origen provincial, dada la estructura económica de la Provincia. Obviamente, hemos sufrido más de momento con los fondos de origen nacional, que han caído, sólo en abril, un 20% en términos reales interanuales. Los fondos provinciales, un 4%.
Y me permito decir esto porque esta es la masa de recursos coparticipables que luego, a través de la distribución que hace la Provincia, llegan automáticamente a todos los municipios. Hay dos elementos para plantear. Primero, que el Gobierno nacional se desentiende. Yo digo, abandonar es poco, desertar, porque son obligaciones que no cumple, en el terreno de la educación, de la salud, de los medicamentos oncológicos, del alimento que dejó de girar, de la asistencia social de diferentes tipos, chapas, otro tipo de asistencia directa que hacía el Gobierno nacional, que lo distribuía por los municipios y ha dejado de hacerlo por completo.
Los funcionarios a cargo, no los han llamado a ustedes, tampoco los encontramos nosotros. Y cuando los encontramos nos dicen que no saben, que no pueden, que quieren pero no tienen ellos la posibilidad, porque a nivel de otros ministerios, o acaso del propio Presidente no hay decisión política.
Lo cierto es que se borró, desertó. Así que estamos en una situación donde hay que atender necesidades más grandes e imperiosas con menos recursos. Y nosotros no podemos ni queremos irnos a ningún lado.
Entonces, me parece que la situación tiene esta gravedad, que tiene esta gravedad. Que no sólo se desentienden, abandonan, nos tiran por la cabeza los problemas, sino que además los recursos caen, bajan y nos quitan hasta lo que es ilegal y no corresponde quitar.
Por eso, me parece a mí, y ya para terminar, que esta reunión tiene una importancia especial en este cuadro. Porque la provincia de Buenos Aires y el Gobierno de la provincia Buenos Aires, viene acá a reafirmar el compromiso total y absoluto con cada uno de los intendentes e intendentas de la Provincia.
Sobre todo esto, y que no he hablado prácticamente, suspendieron la obra pública. La provincia de Buenos Aires tiene la vocación de continuar y terminar toda la obra pública que tenemos en nuestra provincia. Y hemos hecho y tomado también decisiones complicadas. Hay obras estratégicas que el Gobierno nacional desarrollaba en la provincia de Buenos Aires y en nuestro territorio, que le hemos pedido, solicitado y reclamado al Gobierno nacional que transfiera a la provincia de Buenos Aires.
Si no la van a hacer ellos, utilizaremos los recursos que tenemos, la creatividad, trabajaremos en conjunto, pero no podemos dejar a nuestro pueblo sin obras que son centrales para su futuro. Cloacas, autopistas, agua potable, escuelas. No se lo merece nuestro pueblo.
Así que hoy tenemos para decir, también, que los Centros de Desarrollo para la Infancia, los CDI en la provincia de Buenos Aires, hemos decidido continuarlos desde el Gobierno provincial. Que obras en universidades nacionales, sólo a modo de muestra, había 20 obras del Gobierno nacional en las universidades iniciadas, 20 más proyectadas, hemos hecho un compromiso con los rectores de las universidades nacionales que nosotros vamos a intentar continuar esas obras y hay 10 que vamos a poner ya, cuanto antes, a funcionar.
Es, desde luego, imposible, 1000 obras provinciales, 1000 nacionales, y además, muy difícil con un Gobierno nacional que no tiene ni siquiera los funcionarios nombrados, porque lo que pretenden no es sólo ajustar y achicar, sino desmantelar e integrar al Estado. Ha dicho ya, ha dicho ya que vino a destruir el Estado. Ha dicho ya que lo considera una organización criminal.
Esta provincia de Buenos Aires, lo que repite es que criminal es abandonar a la gente. Criminal es desertar a las funciones básicas del Estado. Criminal es ajustar sin miramientos. Criminal es olvidarse de que hay un pueblo con derechos y necesidades.
Así que quiero repetir acá nuestro compromiso de trabajar codo a codo para amortiguar los efectos de estas políticas. Para defender a la provincia de Buenos Aires. Para acompañar a los intendentes de la Provincia.
Los invito a que sean parte de los reclamos de la provincia de Buenos Aires con un gobierno que no tiene derecho a abandonar sus obligaciones. Así que muchísimas gracias, mucha fuerza, vamos a seguir trabajando.
Muchas gracias por estar siempre, muchas gracias en nombre de un pueblo que necesita que lo acompañemos. Muchas gracias. [yotuwp type=\”videos\” id=\”Z9ILiAOiNA8\” ]