Muchas gracias. Muchas gracias a todos y a todas. La verdad que sentimientos, Pablo, sentimientos encontrados, sentimientos mixtos porque hoy el Congreso de la Nación, ustedes saben, está por aprobar, según indican, y si no hay un rapto, en el medio de esto, de conciencia, de racionalidad, de sensatez y, sobre todo, de patriotismo.
Están por aprobar una ley que es muy mala para la provincia de Buenos Aires. No hay un solo artículo, en esa Ley Ómnibus, Ley Bases, atenuada, achicada, acortada, no hay ningún artículo. No había cuando era larga, no hay cuando es corta. No hay ningún artículo que sea a favor del pueblo de la provincia de Buenos Aires, de sus laburantes, de sus productores, de sus profesionales, de sus industriales, de su sector medio. La verdad que es una ley que dicen ‘bueno, sin esa ley no podemos llevar adelante todas las políticas que queremos’, ayuden al Gobierno, acompáñenlo a Milei porque ganó, pero no tiene mayorías legislativas’. Bueno, acompañar al Gobierno, yo voy a decir qué es, es votar como pensamos y la verdad que no pensamos igual que Milei, así que estamos en contra de la Ley Bases. Eso es ayudar al Gobierno y al sistema democrático que tiene oposición, y la oposición cuando está en contra, no se vende, vota en contra y no acompaña proyectos que van a hacer daño, que van a hacer mal. Eso es ser democráticos y eso es ayudar, por supuesto, ayudar a lo que hay que ayudar que es a nuestro pueblo, que es ayudar a la provincia de Buenos Aires. Por eso nos dicen que, bueno, que faltaba esta ley.
Yo digo, sin esta ley, sin esta ley ya están llevando adelante un plan económico que es de la misma línea. No es otra cosa. Es de la misma línea. Es un programa económico que ha generado lo que recién explicaba Javier, un aumento muy, muy grande de los bienes de consumo en general, particularmente de los bienes que tienen que ver con la canasta básica, los bienes que tienen que ver con alimentos, bebidas, que tienen que ver con productos de limpieza, de aseo personal. Lo básico que consume nuestra sociedad, nuestro pueblo, eso se ve reflejado en una caída, con pocos precedentes, de los ingresos de los sectores populares, de los trabajadores.
Yo no vengo acá porque me parece que no es el lugar, que no es el momento, no vengo a dar ninguna clase de economía, ¿no? No vengo a dar una clase de economía. Yo tengo una formación en economía. Fui mucho tiempo investigador, profesor universitario en varias universidades, muchas del conurbano. Miren, sé, no sé, hay cosas que conozco, otras que no. Ahora, lo que tengo claro es que Javier Milei, con el desastre que está haciendo, no se merece ningún premio Nobel de nada. Ningún premio Nobel de nada. Porque, miren, lo que ha ocurrido es que generaron una caída muy fuerte de los ingresos y, obviamente, si caen los ingresos, cae el consumo. No estoy diciendo nada que no entienda cualquiera que tenga su experiencia diaria y cotidiana. No es tan difícil. Y lo tenemos acá, una muestra, pero lo muestran hoy las estadísticas oficiales. Cualquier estadística muestra la caída de las jubilaciones, la caída de los salarios. Luego de la caída de las jubilaciones y salarios, empezó a caer el consumo. Tampoco hay que ser Einstein ni premio Nobel para entender que si caen los consumos, cae la producción, caen las ventas. Eso afecta a los negocios, afecta a las empresas, afecta a las industrias, afecta a los productores rurales, afecta a todos esos sectores.
Entonces, después de eso, miren, cae ingresos, cae consumo, caen ventas y después de eso empieza a caer la ocupación. Empiezan los despidos, las suspensiones, así que cae también el empleo. Crece el desempleo y la desigualdad. No es la primera vez que nos pasa a los argentinos y argentinas atravesar un programa económico de estos, que no es ni liberal libertario, ni anarcocapitalista, ni austríaco. Es un plan de ajuste espantoso y calamitoso, que está afectando a nuestro pueblo como tantas veces, con los mismos actores de siempre y los mismos beneficiados de siempre, que no somos los que estamos acá.
Ese ajuste tremendo afectó, porque dicen ‘bueno, en campaña electoral’, me permito decirlo, en campaña electoral prometían que era un ajuste, sí, pero que iba a estar teledirigido, quirúrgico, ¿no? Que iba a ir solamente a un sector. Entre ustedes iba a decidirse a quién iba el ajuste y era sólo la política, la casta y estas cosas que decían en aquel momento. Yo les digo que para ver quién está sufriendo el ajuste de Milei, basta con ir a un supermercado, basta con ir a una estación de servicio, basta con ir a una farmacia. Ajustaron al pueblo, ajustaron a los laburantes, ajustaron a los sectores medios, pararon la obra pública, le sacaron los recursos a la educación, a la salud, a la cultura, a la universidad, a la ciencia, a la tecnología y a las provincias argentinas. Así que, desde acá decimos: vamos a seguir reclamando como hicieron los intendentes, entre ellos Pablo, que el otro día le fueron a decir al ministro de Economía ‘devuelvan lo que les robaron a la provincia de Buenos Aires y a su pueblo’.
Por eso, creo que es momento donde se empiezan a caer las caretas y a desnudar un poco esos argumentos que, a veces, tan bien vestidos, maquillados y disfrazados parecen atractivos, pero ahí vemos lo que va ocurriendo, lo que está ocurriendo y lo que pasa con esta política económica. Porque decían que el mercado, el libre mercado, miren, hoy estamos inaugurando un mercado, así que voy a hablar de mercado, porque decían ‘el mercado soluciona todo’, y el Estado, en cambio, donde se mete, arruina. Y bueno, acá tenemos un caso claro de que no es una discusión si lo privado o lo estatal y hay que elegir entre estos dos extremos y ver dónde nos paramos.
Acá en la Argentina, y lo voy a decir personalmente, también, si me permiten, acá en la Argentina no tenemos que elegir si queremos todo Estado o todo mercado. Lo que necesitamos es un Estado presente que se ocupe, que cuide, que proteja y que deje funcionar lo privado, por supuesto, que acompañe a lo privado, por supuesto. Los stands que están ahí adentro, los puestos, son de empresas privadas. El mercado lo hizo el Estado provincial con el Estado municipal. No es Estado o mercado, son las dos cosas, pero para la gente y esto en la Argentina se llama peronismo.
Que no nos vendan falsos dilemas, falsas antinomias.
Gracias, gracias, pero escuchen esto porque es importante, porque se ha dicho, miren, ahí hay un comercio, hay uno de los stands donde me prepararon y yo me llevo una bolsa que tenía, que tiene alimentos, que tiene alguna banana, alguna fruta, que tiene alguna verdura, pero bueno, está bien que acá se venda verdura, lo malo es que se haga por las redes y por la televisión como si fueran argumentos económicos teóricos. Les han dicho que el mercado soluciona todo y que el Estado arruina todo. Y acá tenemos un ejemplo práctico, así que desde acá también invito a cualquier autoridad del Gobierno nacional, incluido al Presidente, si quiere entender cómo funcionan las cosas, invitado acá a Ituzaingó a ver cómo es la realidad. No el modelito, no el pizarrón, no el paper, la realidad. Y la realidad es que lo que estamos haciendo acá es dar una alternativa, tampoco estamos cerrando los grandes centros de comercialización, los supermercados. Todo bien, bienvenidos, pero estamos mostrando una alternativa que tiene que ver con necesidades que siempre hubo, por eso este programa viene de antes, pero se vuelve más acuciante porque hoy se está perdiendo la posibilidad de acceder a lo básico. Lo dijo muy bien Pablo, ¿no?
Esta idea de gritar ‘libertad, libertad, carajo’, pero si hay muchos sectores, buena parte de nuestro pueblo, que no accede a la alimentación o no puede acceder a la salud, o no puede acceder a la educación, o no puede acceder al trabajo, ¿de qué libertad me hablan? Lo dijo muy bien Pablo, ‘sin igualdad de oportunidades, sin justicia social, la libertad es un verso’. Es un verso que es para los que simplemente tienen su capacidad de compra, su capacidad de pago y los demás nada. Y esto tiene que ver con que la estructura de la economía, el mercado que teóricamente es el paraíso, tiene una tendencia a la concentración. No es lo único que actúa, pero hay una tendencia a la concentración. Y cuando los mercados se concentran y se crean oligopolios, monopolios, entonces tenemos que el vendedor es único vendedor y entonces tiene un poder desmedido. Sobre todo con respecto a los pequeños consumidores, incluso a los pequeños productores. Si hay un único vendedor, entonces tiene la capacidad de fijar precios, de determinar calidad, cantidad y discriminar. No es una palabra que me inventé, es técnica. El monopolio tiende a discriminar, a cobrarle más caro al que puede pagar más caro, cobrarle lo máximo que le puede cobrarle a cada uno. En el extremo, a cada uno un precio distinto.
¿No vieron cuando a veces, en determinadas profesiones, ves que a uno le cobran una cosa y a otro una cosa distinta por la misma atención, o el mismo servicio? Eso es porque si puede fijar precio, le cobra más al que más tiene y retiene un poco más. Eso es lo que hace el monopolio. No es una crítica, es una descripción. Es una descripción, pero, ¿qué problema hay? Los mercados tienden a concentrarse. Y entonces, tal vez, se instala un shopping y donde había un montón de comercios pequeños queda sólo el shopping. Y tal vez se instala un gran supermercado, y donde había un almacén, otro almacén, que competían por el precio, o fiaban o acercaban, y bueno, queda un solo supermercado de una gran superficie y entonces, finalmente, repito, no me estoy quejando, estoy describiendo, pero hay que generar otras alternativas. Y no son, no son espontáneas, no las resuelve el mercado. El mercado hace todo esto que yo cuento.
Entonces ahí puede aparecer alguien que registre dos problemas. Por un lado, por la concentración a veces no es fácil buscar precios, ¿se acuerdan que antes decían ‘hay que buscar precios en uno y en otro’? Pero a veces no hay ni alternativa, hay uno solo, hay una sola posibilidad. Y entonces, ni hablar con los servicios públicos, ni hablar con algunos sectores, que es uno solo realmente y no te podés escapar. O a veces con las petroleras, los que venden la nafta fijan el precio y se ponen de acuerdo unos pocos y hay un solo precio, no hay mucha competencia que digamos. Entonces el consumidor tiene un problema, no puede elegir decidir, no decide. Entonces el presunto mecanismo virtuoso, fabuloso, que hace que por la competencia baje el precio y se tranca y no funciona. Y eso pasa en la Argentina en muchísimos sectores. Podríamos discutir desde cuándo, por qué, pero les aseguro que pasa en muchísimos sectores. Cuando vemos la oferta que hay en una góndola de determinados productos, panificados, lácteos, productos de limpieza, productos de aseo personal, productos para el maquillaje, para la belleza, a veces entre dos se reparten todo el mercado. Entre dos, todo el mercado, y a veces es uno solo y a veces son poquitas empresas que tienen el 80% del mercado, no hay competencia.
Entonces, de un lado el consumidor que no tiene opciones, y del otro lado, el productor. Nosotros en la provincia de Buenos Aires, ¿por qué estamos discutiendo y oponiéndonos a tantas medidas que viene tomando el Gobierno nacional? Porque la nuestra, que entiendan bien y tomen nota: no es la provincia de la timba, no es la provincia de la importación indiscriminada, no es la provincia de la falta de interés nacional. Al revés, es la provincia productiva, es la provincia del trabajo, es la provincia de la industria argentina, es la provincia de los pequeños productores rurales, es la provincia de los artesanos, es la provincia de los artistas. Eso somos, por eso tenemos que defendernos. Y ahí nos pasa que el pequeño productor, recién andábamos ahí recorriendo, hay productores de Verónica, provincia de Buenos Aires, hay de Punta Indio, hay productores de Navarro, provincia de Buenos Aires, hay productores de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires, pequeños productores con un emprendimiento que no pueden acceder a la góndola de un gran supermercado, no accede la Pyme muchas veces y a veces por cuestiones que se pueden explicar: porque la escala es demasiado grande y no llegan, o porque las condiciones financieras, comerciales, los contratos, no los pueden afrontar. Bueno, por mil motivos, pero no llegan. Y entonces se van quedando afuera y luego perecen, se extinguen y entonces cada vez esto de los canales de comercialización concentrados también va reduciendo y concentrando la producción y es un círculo vicioso.
Entonces acá están los Mercados Bonaerenses, una política que tiene que ver con este mercado fijo, pero que tiene que ver con ferias en toda la provincia de Buenos Aires. Nos dicen \’la provincia es muy grande, la provincia es muy heterogénea, es muy extensa, es muy poblada, ¿cómo van a ser para llegar a todos lados? 122 municipios con Mercados Bonaerenses, 22.000 ferias y pequeños mercados en la provincia de Buenos Aires. Un trabajo intenso, pero estos mercados fijos permiten traer esos productos de Verónica, de Navarro, de pequeños productores de toda la Provincia para llegar a grandes mercados, como son los del conurbano, los de Ituzaingó, a grandes poblaciones y dar acceso. Estamos haciendo algo muy sencillo, que el mercado no hace, el mercado solo genera intermediaciones, concentraciones. Nosotros estamos achicando esa cadena comercial, acortándola, juntando al productor con el consumidor, resultado: precios 20% más barato, primera calidad, sexto mercado fijo de la provincia de Buenos Aires, cinco más en camino.
Así que, ahí está demostrado, no funciona y es lo que vemos. Es lo que vemos. Un sector concentrado, el de las prepagas, lo digo porque se hizo famoso. Se corrió el Estado, ‘fijen el precio que quieran’, pusieron un precio que no podía pagar nadie, tuvieron que echarse para atrás y el Estado regulando el precio porque era un sector concentrado, casi monopólico.
(El público le dice que hoy desregularon comunicaciones)
Bueno, empiezan, por eso y siguen. Ya se ve que no tomaron nota del desastre que ellos mismos vienen haciendo. Entonces, acá nosotros con esta política, porque hablaba yo de la producción y del otro lado, lo financiero y lo especulativo. Pero quiero comentar que los bancos, generalmente asociados, ¿no? esta idea de las finanzas y la especulación. Bueno, acá en la provincia de Buenos Aires también, tal vez para distinguirnos y contrastar, tenemos también un banco pero ese banco no tiene un dueño que es un gran capitalista, que vive en un paraíso fiscal o en un país extranjero para no pagar impuestos. El dueño del Banco de la Provincia de Buenos Aires es el pueblo de la provincia de Buenos Aires y vive acá y vive acá. Por eso, el Banco de la Provincia sin una reglamentación especial, sin una ley especial, con la ley de todos los bancos privados, tiene un sistema, tiene una política, que le permite -en una situación tan complicada como la que describía, de caída de ingresos, de salarios, de caída de consumo, de pérdida de empleo- que le permite a través de su banco al Gobierno de la Provincia darle una mano, darle una mano, acompañar, estar cerca del pueblo de la provincia.
¿Saben? Durante la pandemia lanzamos Cuenta DNI, hoy más de 9 millones de bonaerenses usan la Cuenta DNI. ¿Por qué está esto? Porque la ganancia que genera el sector financiero, la normativa, los títulos, se vuelca a los bolsillos, a la vida, a las casas de los y las bonaerenses. Y nos dicen: \’bueno, ya tienen que pensar otra cosa, eso es raro. Eso es un invento, lo de la Cuenta DNI, los descuentos, los reintegros, las promociones\’. No, no, no, es que la rentabilidad del banco vaya a sus dueños, que son las familias de la provincia de Buenos Aires. Por eso acá está acercar al productor con el consumidor, pero está también un 40% de descuento con la Cuenta DNI, lo hacemos hasta un 40% en todos los Mercados Bonaerenses.
Es una política que tiene que ver, en tiempos tan difíciles, decía Pablo, yo le quiero agradecer muy especialmente al intendente de Ituzaingó, porque ustedes saben que cortaron toda la obra pública nacional. Nosotros tenemos 80 escuelas, 1.000 obras, más o menos, que cortaron, suspendieron y cancelaron. Que son obras que tienen que ver con agua, con cloaca, con calles, con asfalto, con luminarias, con cordón cuneta, también con escuelas, 80 son escuelas. Así que, nosotros en la provincia de Buenos Aires, no estamos de acuerdo, pero no solo decimos que no estamos de acuerdo, sino que hacemos. Porque la obra pública en la Provincia continúa, con dificultad por supuesto, porque también quieren fundir a las provincias, pero continuamos porque sabemos que nuestro pueblo necesita más escuelas, no menos escuelas, necesita más servicio de salud, no menos. Necesita mercados como este, necesita infraestructura, necesita vivienda, necesita dignidad y para eso estamos acá. Y yo sé que hay una discusión, ‘bueno, lo votaron entonces hay que hacer tal cosa, tal otro’. Acá al intendente y a este gobernador también nos votaron y nos votaron para que los derechos se expandan, se extiendan y sean para todos y para todas.
Así que quiero agradecer, Pablo, el trabajo que haces. Quiero agradecerle a Ituzaingó, felicitaciones por esto. Es un logro de todos. A seguir trabajando, a seguir trabajando, a perseverar, con lo que creemos, con lo que sentimos, con lo que queremos. Muchísima fuerza. Gracias. [yotuwp type=\”videos\” id=\”2HbYUbjZnj8\” ]