Buenos días a todos y a todas. Gracias, José, por recibirnos acá en Cochicó, en Guaminí. La verdad que nuestra provincia de Buenos Aires tiene destinos turísticos de todo tipo, tenemos una provincia que además es líder en turismo a nivel nacional. Tenemos lo que todos conocen, pero que a veces, puesto sintéticamente, en materia de riquezas turísticas es impresionante, nuestra Costa Atlántica, nuestras lagunas, nuestros ríos. Ahora muchísimos emprendimientos de turismo rural, de turismo cultural, obviamente también las sierras, estuve estos días recorriendo un poco la región. Estuve ayer, Matías, ahí en el Club de Pesca de Saavedra, pescando con los chicos.
Así que esto que tenemos acá en la Provincia, que no es tan conocido como algunas de las joyas ya históricas y famosas de la provincia de Buenos Aires, requiere una política de Estado, requiere decisión de los intendentes, del Gobierno provincial, requiere inversión pública. Decía José, en materia de infraestructura pero también en cuestiones como lo que estamos viendo hoy: difusión, promoción, acceso, información, indexación en las páginas de búsqueda. Requiere una enorme inversión pero requiere, también, tenacidad, requiere también, por supuesto que creatividad y requiere, sobre todo, lo que principalmente quiero felicitar de todo este proceso, que es la participación de la ciudadanía, del pueblo en la construcción de una identidad, de una marca, como lo que se ha hecho aquí. Se ha votado, se ha discutido, se ha tomado la tradición y la novedad. Así que hoy estamos presenciando un renacimiento, porque esto ya existe pero es una suerte de renacimiento del potencial turístico de Guaminí. Así que mis felicitaciones, mi admiración también por el trabajo, el agradecimiento a Cristina, al CFI.
Y recorriendo la Provincia, una provincia inmensa, una provincia enorme, una provincia preciosa, bellísima obviamente uno ve recursos turísticos naturales, riqueza paisajística, riqueza natural de todo tipo, pero sabe muy bien que esto debe ponerse en valor en base a la acción humana. No alcanza con tener el paisaje más precioso, no alcanza con tener las más lindas playas, no alcanza con tener las lagunas. Tiene que haber un trabajo de decisión y de realización que lo ponga en valor y que le dé accesibilidad.
Y ahí me parece que bueno, para seguir con una línea de trabajo en la que venimos insistiendo, no es mal momento para discutir, para polemizar un poco con las ideas absurdas que enarbola el Gobierno nacional y, particularmente, el presidente Milei. Tenemos la desgracia, ¿no? Tenemos la desgracia de que el Presidente esté muy orgulloso de participar de una escuela teórica y de pensamiento que realmente es un papelón y una vergüenza a nivel mundial.
A mí me tocó por mi formación, por mi preparación profesional, dedicarme mucho tiempo a la historia del pensamiento económico, he escrito sobre eso, así que tengo el extraño placer, extraño porque hoy lo puedo utilizar para esto pero la verdad que es difícil mencionarlo, de haber leído en profundidad todos los autores de teoría económica que el presidente Milei tiene como héroes, como ídolos. No algunos locales, que son ya de un nivel de desconocimiento general que que no vale la pena ni tocarlos, pero sí los pensadores que llevaron adelante, durante el siglo XIX, esas doctrinas de la Escuela Austríaca, del anarcocapitalismo, esas doctrinas la verdad que justamente olvidadas por la historia del pensamiento económico, justamente olvidadas.
Porque la verdad que pensar que todo lo puede resolver lo privado, el mercado, que la libertad absoluta, total y unilateral se trata de la libertad de comprar y vender, no hay otra comprensión de la libertad, acumular sin regulación, sin ningún tipo de proyecto colectivo, social, pensar que el individuo es todo, pensar que el afán de lucro, que el egoísmo resuelven todos los problemas que tiene nuestra sociedad es algo muy extremo, extremista diría en materia de pensamiento económico, pero sobre todo, falso, falso, falso de toda falsedad.
Por supuesto que cada vez que se plantea algo desde un extremo, lo pone a uno en la incómoda situación de tener que refutarlo, discutirlo también en una posición que parece ser extrema y no es la que nosotros tenemos.
Acá no estamos discutiendo, nadie está discutiendo en ningún lado del mundo, exceptuando a Javier Milei, nadie está discutiendo si tienen que resolverse los inmensos problemas que tiene el mundo entero, hoy expresados en cambio climático, en guerras, en pobreza, en una distribución más desigual que nunca entre países, al interior de las sociedades. Nadie, nadie, pero nadie piensa que esto se resuelve todo con el mercado o todo con el Estado. Nadie, en ningún lado del planeta y menos todavía con la responsabilidad que tiene Milei.
Tal vez digno sí de un panelista de televisión, que a veces conviene escandalizar con posiciones muy extremas, pero la verdad que nadie en su vida cotidiana, si lo piensa un ratito, en su actividad económica, social, familiar, nadie puede pensar que todo lo va a resolver solo o que todo se lo va a resolver otro que es el poder del Estado. Nadie lo piensa, nadie lo cree, nadie lo discute. Es decir, que uno está en la difícil situación de tener que polemizar con una idea que no existe. Que no existe en ningún lado y no me voy a cansar de decirlo.
Javier Milei dice que es el economista austríaco más famoso, yo creo que es el único. Yo creo que es el único con ese nivel de responsabilidad y que nos embreta a todos nosotros en una discusión absurda, de esquina, de margen, que no lleva a ningún lado. Y por supuesto que eso se puede demostrar de varias maneras, pero basta con pensar y trabajar simplemente con el sentido común, o con esto que estamos haciendo acá. Esta laguna, estos paisajes, este potencial existe hace muchísimo tiempo, tiempo inmemorial. Estuve estos días en la Sierra de la Ventana, en todo el sistema de Ventania, bueno, esto tiene millones de años, ¿no? Pero se convierte en un atractivo turístico por la acción humana. Y para que se desarrolle hay que poder llegar ahí ¿no?. Fácil, sencillo, tiene que haber una ruta, tiene que haber caminos en condiciones para que después se radique cualquiera que quiera disfrutarlo. Se necesita electricidad, se necesita agua potable, se necesitan cloacas, se necesitan luminarias, se necesitan caminos, asfaltos. Nada de eso, en ningún lugar del mundo para el alcance general, excepto que uno piense en los multi y mega millonarios que se pueden hacer estas cosas solos, pero para todo el resto se necesita una acción colectiva, una acción conjunta, una acción social, que lleva adelante en todos lados del mundo, un actor absolutamente fundamental, imprescindible, que es el Estado.
Veíamos los incendios en California. Hace poquito estábamos, estamos combatiendo los incendios en Tandil, hay ahora enormes incendios en Chubut. Ese es el cambio climático, otra verdad que niega el Presidente de la Nación, pero escuchábamos en Estados Unidos la discusión entre el presidente electo, decía: ‘mal manejo del Estado, tiene que haber, se gastaron la plata en otras cosas’. Está hablando. Está hablando de la necesidad imperiosa en ciertas áreas, infraestructura, cuestiones climáticas, manejo, también de catástrofes y calamidades. Es una función indelegable del Estado, y por supuesto que para tener mayor desarrollo turístico en algunos municipios de la provincia de Buenos Aires donde existe ya de manera incipiente, acá nos acompañan muchos intendentes de nuestro partido y de otros partidos también, de otras fuerzas políticas.
Y todos saben que tienen que dedicar sus más grandes esfuerzos al desarrollo económico, al desarrollo social, a la inclusión social, a la salud, a la educación, al turismo, a la existencia de nuevas actividades, y que lo privado no lo va a resolver solo y por sí mismo. Voy a decirle a Javier Milei una verdad que conocemos todos, que conocemos todos, absolutamente todos menos él lamentablemente, no hay que decidir entre 100% Estado o 100% mercado, hay que actuar en conjunto, asociativamente, de manera inteligente, para que el Estado ayude al privado y el privado colabore con el Estado.
Es muy fácil Milei, pero basta con caminar un poco la realidad y dejar esas ideas absurdas, de hace más de un siglo para comprender qué es lo que se necesita en la Argentina y cuáles son las consecuencias.
No me voy a extender en varias cosas que hay para decir de estos pocos días porque hay un ajuste enorme en áreas tan sensibles como la salud, otra área donde también sin el Estado no es que no haya salud pública, a mí me tomaron, yo dije ‘no hay temporada turística si no hay un Estado presente’, y por supuesto que lo tomaron para, como siempre, para ver si podían con esto sacar un lucro político y decir alguna tontería. Pero lo que estaba diciendo es muy claro, hay millones de argentinos, millones de argentinos y quiero mencionar porque llegó después Ricardo Moccero también, intendente de Suárez, también tenemos al intendente Barrera de Gesell, y está llegando el intendente de Bahía Blanca, así que yo les quiero agradecer a todos los que nos acompañan hoy, porque lo que estamos haciendo no es dar una discusión con el absurdo, sino buscar soluciones para la realidad del pueblo de la provincia de Buenos Aires.
No vamos a perder un minuto en discutir con economistas austriacos muertos, vamos a trabajar para solucionarle los problemas reales al pueblo de la provincia de Buenos Aires. Y no vamos a responder la agresión con agresión porque eso lleva también a un camino espantoso.
Así que creo que hoy estamos dando un paso muy importante. Desde que trabajamos con la cuestión turística, al asumir la primera gestión, planteamos que necesitábamos turismo todo el año y en toda la Provincia. No hay distrito de los 135 distritos que tiene la Provincia que no tenga hermosas, enormes bellezas, atractivos para mostrar, para disfrutar y para compartir, tanto con los demás bonaerenses como con los ciudadanos, los habitantes de otras provincias y, por supuesto, también del exterior.
Hoy tenemos una temporada, tampoco voy a referirme demasiado a esto José, porque hoy sé que me van a acompañar muchos de ustedes a Sierra de la Ventana donde vamos a dar la primera conferencia de verano como lo venimos haciendo desde el año que asumimos para contar un poco cuál es la marcha de la temporada, y sobre todo no para quejarnos, no para lamentarnos, sino para ver qué más puede hacer el Estado de la provincia de Buenos Aires y de cada uno de los municipios para contribuir, por un lado, a la actividad económica que implica el turismo, eso es fundamental. Muchísima gente, jóvenes también cuyo primer trabajo está asociado a la actividad gastronómica, al entretenimiento, al turismo. Es una puerta de entrada al mercado de trabajo. Tampoco, ahora Ricardo en un rato vamos a referirnos a la situación industrial de la Argentina.
Así que tenemos muchos temas para tratar, pero hoy acá tenemos que celebrar y festejar el esfuerzo de una localidad, de un pueblo, de un partido, de un municipio de la provincia de Buenos Aires, al que simplemente podemos decir que todos los recursos que podamos poner a disposición, todo el esfuerzo que podamos hacer por desarrollar, turísticamente Guaminí y los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires, está el alcance de ustedes. Lo ponemos sobre la mesa y estos son los resultados que vamos teniendo en cada lugar de la Provincia. Por supuesto que falta inversión, por supuesto que falta infraestructura.
Hoy vemos cómo las rutas nacionales y toda la obra pública nacional fue interrumpida con una estratagema que denunciamos el primer día. Le gusta a la derecha argentina dejar caer las cosas para después decir ‘qué desastre que es’, y ver si pueden armar un negocio al que llaman privatización.
Veíamos que ya anunciaron que van a privatizar rutas ya privatizadas. Es un récord mundial, es un récord mundial. Pero bueno, van a privatizar todo hasta lo que ya es privado evidentemente buscan privatizar porque están buscando algún socio nuevo y algún negociado para hacer. Digámoslo con todas las letras, porque hablar eufemismos en este momento creo que no sirve, lo decimos con propiedad, pero lo decimos también sabiendo que hay que defender el patrimonio que es de todos.
Estas bellezas naturales son parte de la soberanía argentina, tienen que estar al alcance de todo el pueblo argentino. La provincia de Buenos Aires, lugar de turismo popular, lugar de turismo social. Así que bueno, las manos abiertas de la provincia de Buenos Aires para llevar adelante estas tareas. De nuevo gracias a los ministros que nos acompañan hoy. Hemos firmado importantes convenios también del Ministerio de las Mujeres. Me parece muy importante decir que la provincia de Buenos Aires sigue funcionando la obra pública, en la provincia de Buenos Aires seguimos promocionando la actividad económica, productiva, la industria nacional, seguimos promocionando el turismo, seguimos creyendo a través del Ministerio de Ambiente y el Ministerio de las Mujeres que el Estado tiene que estar presente para dar respuesta ahí donde el mercado no está, donde el mercado no ayuda, donde el mercado, busca rentabilidad, busca negocios y después termina en catástrofe. Muchísimas gracias.